Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1560

Así de simple, Wilbur y los demás observaron cómo se le iba el color de la cara a Landhor.

Unos minutos más tarde, Landhor bajó la cabeza derrotado. "Hablaré. Te lo contaré todo".

Si Kamal estaba condenado, tampoco tenía sentido que Landhor opusiera resistencia. Wilbur era demasiado poderoso.

Shane y Pembroke soltaron un suspiro de alivio ante aquellas palabras.

Si Landhor estaba dispuesto a hablar, Clive tampoco supondría un problema.

Wilbur sonrió satisfecho. "Ustedes, idiotas, sí que se atrevieron a ponerme a prueba, ¿eh?".

Landhor inclinó la cabeza, sin decir nada.

Justo entonces, Shane dijo: "Por favor, venga a mi despacho, señor Penn. Pembroke y la Comisión Municipal de Inspección Disciplinaria se encargarán a partir de ahora".

Wilbur asintió, lanzando una última mirada a Landhor antes de seguir a Shane fuera de la sala de interrogatorios hasta el despacho de Pembroke.

Apenas se habían sentado cuando Pembroke entró corriendo de nuevo en el despacho.

"¿Qué ocurre? ¿Ha vuelto a surgir algo?", preguntó Shane con urgencia.

Pembroke dijo: "No se trata de Landhor. Acaba de llamar la policía. Ha habido un homicidio en masa en el Pueblo Donner, y nos han pedido que enviemos agentes de las fuerzas especiales para sellar la escena y mantener el orden".

"¿Un homicidio en masa? ¿De qué magnitud estamos hablando?". Shane se puso en pie sobresaltado.

Pembroke tragó saliva. "Alrededor de una docena de muertes y son bastante horribles".

"¿Qué?". Shane se balanceó sobre sus pies, casi desplomándose en el suelo.

Eran noticias escalofriantes y a Shane estaba a punto de darle un infarto. "Reúne un equipo de oficiales ahora. Yo también iré".

"Entendido". Pembroke cogió su teléfono, pero Wilbur dijo: "Iré con Pembroke, secretario Kowalt. Tú deberías quedarte aquí con la Comisión Municipal de Inspección Disciplinaria para ocuparte del caso de Landhor. Eso también es muy importante".

El Pueblo Donner estaba situado al pie de una montaña en las afueras de la Ciudad Hemount.

La aldea no era muy grande, pero el aire estaba tenso por el pánico. Todas las ventanas estaban bien cerradas y nadie se atrevía a salir.

Las noticias que acababan de publicarse eran aterradoras.

Alguien dijo que tres familias de la aldea habían tenido muertes horribles, con las tripas removidas e incluso comidas.

Todo el mundo decía que había un monstruo en el pueblo y que rondaba por las calles.

En ese momento, una docena de detectives miraban atónitos los cadáveres del suelo.

Algunos detectives más recientes habían vomitado al ver la escena.

Los cadáveres estaban esparcidos por el suelo en pedazos, con los órganos incompletos y sangre por todas partes.