Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1565

¿Estaba Esha mal de la cabeza, haciendo una petición así en una situación tan desesperada?

Wilbur también se volvió para mirarla, con cara de perplejidad.

Esha respiró hondo. "Estamos en la Ciudad Hemount y yo soy la técnica forense asignada para trabajar en este caso. Tengo derecho a saber todo lo que ocurra relacionado con este caso".

"¡Esha Omah!". Mikael rugió. "Te suspendo de todas tus funciones en este mismo segundo. Vas a escribir una reseña y un informe detallado de todo lo ocurrido y esperarás tu castigo".

Esha guardó silencio al fin, mirando a Wilbur antes de darse la vuelta para marcharse.

Wilbur sacudió la cabeza, arrojando el cadáver del oso negro a su demiplano antes de decir: "Me voy a las montañas a echar un vistazo. No sigan con esto. El caso está fuera de sus manos por ahora".

"Sí, lo entendemos. Gracias, diácono Penn".

Tanto Mikael como Pembroke sabían que una vez que el Departamento de Investigación y Defensa Paranormal se viera involucrado, ellos ya no tendrían nada que ver con el caso.

El departamento estaba obligado a ser alertado en un caso como este y era mejor que se mantuvieran al margen ahora.

El hecho de que toda esa gente hubiera muerto ya era suficiente trabajo para ellos.

Wilbur había echado a correr a toda velocidad, desapareciendo entre las montañas y perdiéndose de vista.

Pembroke y Mikael intercambiaron miradas antes de empezar a ladrar órdenes para limpiar la escena y atender a los heridos.

Esha regresó sola a su despacho en el departamento forense.

Sin perder tiempo, se puso el traje de campo antes de inspeccionar sus armas y llevarse algunas cosas más, y luego se dirigió a las montañas a las que se había dirigido Wilbur.

Era la primera vez que Esha presenciaba algo así y eso le había abierto un mundo completamente nuevo.

Estaba empeñada en ver lo que había en ese mundo, sin importarle las consecuencias.

Poco después de que Wilbur bajara de un salto, Esha apareció en la cima de la montaña.

Estaba empapada en sudor, como si la hubiera salpicado un cubo de agua.

Estaba prácticamente agotada, a pesar de ser uno de los miembros más en forma de su departamento.

Esha respiró hondo varias veces y sacó los binoculares para mirar a su alrededor.

La niebla de las colinas empezaba a disiparse bajo la luz del sol.

Una figura apareció en sus binoculares y volvió a desaparecer entre la niebla.

"¡Ahí estás!", gritó Esha triunfante. Guardó los binoculares y comenzó el peligroso descenso de la montaña.

Una vez que Wilbur bajó de un salto de la cima de la montaña, se quedó en las afueras de las colinas intentando explorar la zona con su sentido espiritual.