Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1570

La dama forzó una sonrisa. "No pasa nada, cariño. Blacky ha escapado con nuestro hijo y van a estar bien. Estaré a tu lado, incluso en la muerte".

De repente, el suelo empezó a temblar.

Esha se llevó un gran susto, mirando a su alrededor con desesperación.

La dama se puso en pie a toda velocidad mientras innumerables caballeros vestidos de negro aparecían y cargaban hacia ellos.

Todos los caballeros emitían un resplandor espiritual: eran cultivadores.

El hombre dejó escapar un suspiro. "Siento no poder protegerte más".

Cerró los ojos por última vez.

El centenar de personas que le rodeaban temblaban de pies a cabeza.

"¿Qué debemos hacer, señora Rocher?", gritó agonizante uno de los ancianos.

Una espada apareció en la empuñadura de la señora, antes de girar a su alrededor.

Antes de que la señora pudiera siquiera romper a llorar, dijo: "Todos ustedes son seguidores de la familia Rocher. Solo será su turno una vez que los Rocher estén todos muertos".

Había entonces unos diez mil caballeros, todos ellos rodeando la ciudad y lanzando rugidos llenos de entusiasmo.

El suelo temblaba donde ellos estaban y los edificios se derrumbaban a medida que cargaban.

La dama se elevó lentamente en el aire, gritando: "Juro por mi vida y mi alma a los antiguos dioses que protegeré a mi familia y a mis seguidores".

Cuando sus palabras resonaron en el aire, la dama estalló en llamas y se convirtió en un sol abrasador.

Una aterradora presión espiritual comenzó a extenderse hacia el exterior mientras su espada desprendía un brillo cegador. Comenzó a vibrar violentamente, dejando escapar un aullido escalofriante.

Al segundo siguiente, la espada se había multiplicado por decenas de miles antes de lanzarse en todas direcciones hacia los caballeros.

Gritaron de agonía antes de desplomarse en el suelo, con las dagas atravesándoles a ellos y a sus caballos.

"¿Qué está pasando?", gritó Esha conmocionada.

Wilbur dijo mientras corría: "Este mundo se va a desmoronar y mi energía espiritual se destruirá si no consigo salir a tiempo, y tú estarás muerta".

Esha se puso aún más pálida.

El mundo a sus espaldas se desmoronaba a una velocidad alarmante que superaba con creces la velocidad a la que ambos corrían y las grietas prácticamente les llegaban a la espalda.

Wilbur canalizó toda su energía espiritual en la daga voladora y esta se iluminó de inmediato con rugientes llamas espirituales plateadas.

"¡Abre, maldita sea!".

Wilbur rugió las palabras y la daga salió volando delante de él.

Un sonido explosivo llenó el aire de repente mientras una energía espiritual masiva y poderosa ondulaba. Esha no pudo resistirlo en absoluto y se desmayó al instante.

Todo el mundo a sus espaldas se desmoronó por completo.