Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1577

Ante la mirada atónita de Shay, el aspecto de Wilbur se había transformado hasta verse exactamente igual al de él. Prácticamente, eran la misma persona.

Shay se levantó sobresaltado. No podía entender cómo Wilbur se había transformado y nunca se le había ocurrido que algo así fuera posible.

Faron se puso en pie, levantando la barbilla con altivez. "Viste eso, ¿verdad? ¡Déjame decirte que eso es solo la punta del iceberg de lo que Wilbur puede hacer! Por eso tuve que encargarle esto".

Sin embargo, Shay seguía aturdido, incapaz de pronunciar palabra alguna.

Un rato después, por fin volvió en sí. "¿Cómo hiciste eso?".

"Wilbur es un cultivador, de esos que se ven en las películas. Estás en buenas manos si dejas que él se encargue de esto", dijo Faron.

Shay asintió y volvió a sentarse. La espalda de su camisa estaba empapada en sudor, pues aún estaba conmocionado.

Por supuesto, esto también había conseguido su aprobación de las habilidades de Wilbur. No había forma de que Wilbur fuera un ser humano normal si era capaz de hacer eso.

Justo entonces, Faron dijo: "Wilbur, puedes entrar en el hospital con el mismo aspecto que Shay. Obtendrás tus licencias y documentos de trabajo así de fácil".

Faron sacó entonces un reloj Longines y se lo entregó a Wilbur. "Aparato especial. Puedes grabar audio con este reloj. Una carga te dura una semana. Te ayudará a reunir evidencias".

Wilbur se puso el reloj en silencio y Shay por fin volvió también a sus sentidos. Se quitó las gafas y se las pasó a Wilbur. "Hermano, apruebo tus habilidades. Este ha sido un deseo mío de toda la vida y espero que seas capaz de dar a la gente lo que se merece".

Wilbur asintió. "Has hecho esto por el pueblo y te respeto mucho por ello. Déjame hacerme cargo a partir de ahora".

Al decir esto, le puso las gafas a Shay, que asintió con fuerza y dijo: "No apareceré más desde ahora. Esperaré las buenas noticias".

Wilbur asintió con la misma fuerza. Ambos se miraron sin decir palabra, compartiendo un mensaje silencioso.

"No hay problema. Esperaré", dijo Wilbur.

Yuna asintió y volvió a ocuparse de su trabajo mientras Wilbur esperaba sentado.

Más de una hora después, un hombre de unos cincuenta años entró en el único despacho personal del departamento.

"Yance Hoover, nuestro jefe de departamento. Acompáñeme hasta allá", dijo Yuna.

Wilbur asintió y siguió a Yuna hasta el despacho cuando esta llamó a la puerta y entró.

Yuna presentó a Wilbur a Yance y salió del despacho.

"Toma asiento", dijo Yance antes de juguetear con los documentos que había sobre la mesa.