Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1580

Wilbur comprendió entonces que Yance debía de pensar que se trataba de un enemigo que enviaba a alguien tras él.

Wilbur levantó las manos de inmediato. "Creo que te has hecho una idea equivocada, señor Hoover. No soy más que un licenciado en medicina que está aquí de prácticas. Siempre he sido un hombre franco y creo que el respeto debe ir en ambos sentidos. Lo mismo vale para la falta de respeto. ¿Podría volver a comprobar si hay alguna plaza libre en su programa de prácticas?".

Yance exhaló un enorme suspiro de alivio al oír que Wilbur no estaba aquí para conspirar contra él y se apresuró a decir: "¡Sí, por supuesto! Me ocuparé de ello ahora mismo, señor Ketter. ¿En qué departamento le gustaría trabajar? Lo asignaré como interno a las órdenes del mejor médico del departamento...".

Wilbur resopló para sus adentros al ver cómo Yance cambiaba de postura con tanta rapidez. Después de todo, el poder sí que marcaba la diferencia.

"¿Qué tal cardiología? ¡Neurología también es buena idea!".

"Todo depende de usted, señor Hoover".

Wilbur esbozó una cálida sonrisa en respuesta al entusiasmo de Yance, como si los últimos cinco minutos no hubieran pasado en absoluto.

Él había elegido esos dos departamentos porque eran los más fáciles para ascender en el escalafón.

Todo lo que necesitaba eran unos cuantos logros y suficiente bombo, y Wilbur podría convertirse rápidamente en un especialista de ese departamento.

Una vez que fuera un especialista con cierto nivel de fama, ni siquiera tendría que esforzarse para llegar a los altos cargos. Ellos llegarían a él por su cuenta.

Wilbur sería visto entonces como un preciado generador de dinero y no tardaría en llegar al departamento de salud provincial.

"¿Qué le parece esto? Le diré a Yuna que le enseñe los dos departamentos y usted puede decidir en cuál quiere estar. ¿Qué dice?".

"¿No me oíste, Yuna? ¿Qué haces ahí parada? ¡Manos a la obra!".

Yance espetó ante la mirada aturdida de Yuna, echando una mirada furtiva a Wilbur antes de reanudar su habitual comportamiento altanero.

"Por supuesto. Ahora le daré a Shay... quiero decir, al señor Ketter una vuelta por los departamentos".

"¡Por favor, venga conmigo, señor Ketter!".

Yuna había sido lo suficientemente inteligente como para llegar a ser subjefa del departamento. Sacudió la cabeza, esbozando una sonrisa ganadora que no se parecía en nada a la expresión que Wilbur había visto en ella por primera vez.