Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1593

¡Jurgen estaba inmensamente sorprendido por la repentina aparición de Ryder!

Acababa de utilizar sus sentidos para observar los alrededores y, aparte de las tres personas que le rodeaban, no detectó en absoluto a la cuarta persona.

Pero en el momento en que retiró sus sentidos, Ryder apareció misteriosamente frente a él. ¡Este nivel de fuerza estaba definitivamente a leguas por encima del suyo!

"¿Eres un maestro del nivel Santuario?". Jurgen preguntó lentamente, mirando el rostro indiferente de Ryder.

"No importa qué nivel sea. ¡Lo que importa es que entiendas qué consecuencias traerán tus acciones! Aunque solo tienes un hijo en tus registros oficiales, la organización ha descubierto a tu hijo ilegítimo Marc Zynder en el extranjero".

Ryder hizo una pausa y continuó: "Ahora mismo ya hemos sometido a tu hijo mayor, Reich Zynder, y otro equipo se ha desplazado al extranjero para prepararse para ir a donde vive tu hijo menor. La razón por la que te cuento todo esto es para informarte de una cosa y es que, mientras confieses y te sometas a la ley, la organización considerará la inocencia de tu familia. Por supuesto, si te resistes y causas pérdidas al país, aunque los miembros de tu familia sean inocentes, puede que su futuro no sea demasiado brillante".

Cuando Ryder terminó de hablar, Jurgen se quedó en silencio, aparentemente luchando con sus pensamientos.

Después de unos tres minutos, la energía espiritual que circulaba por el cuerpo de Jurgen se disipó y suspiró profundamente, diciendo: "Olvídalo. ¡Iré contigo!".

"¡Entra en el coche!".

Ryder selló las habilidades de Jurgen con un gesto de la mano y se lo llevó directamente.

...

En el calabozo de la Zona de Desarrollo Económico, al otro lado, Wilbur estaba aburrido, cavilando de qué secta procedían las técnicas malignas de Jurgen, cuando entró Elsa.

Tras entrar en la habitación, Elsa miró a Wilbur, que estaba sumido en sus pensamientos, y bromeando le dijo: "Pareces estar ensimismado. ¡Es como si no tuvieras prisa por salir de aquí!", bromeó al entrar en la habitación. ¿Por qué no te quedas un poco más, yo iré a ocuparme de unos asuntos aquí y luego vendré a visitarte?".

"¡Déjate de bromas! Déjame salir rápido y libera también a Yuna. Ella es solo una espectadora inocente, sin embargo Jurgen incluso la arrestó. Cuando atrapen a Jurgen, asegúrense de tratar a ese hombre inhumano apropiadamente. ¡Eso está en línea con la misión de la organización de servir a la gente! Además, es mi primer día de trabajo en el hospital y ya ha ocurrido algo así. Más tarde, envía a alguien con un poco de estatus al hospital para que finja disculparse y mitigar el impacto, o de lo contrario mi trabajo aquí podría estar en peligro".

Al escuchar las palabras de Wilbur, Elsa se cruzó de brazos y adoptó la postura de un astuto comerciante regateando: "Dime, si te dejo marchar, ¿qué gano yo?".

"Eres una mujer hermosa, pero ¿por qué eres tan despreciable? Yo diría que te has equivocado de profesión. Si te dedicaras a los negocios, ¡ya serías una mujer rica! Dime, ¿qué beneficios quieres? Mientras pueda hacerlo, cumpliré tus peticiones".

Ante la desfachatez de Elsa, Wilbur, aun estando al nivel Emperador, solo pudo ceder.

"Aún no lo he pensado. ¡Cuando se me ocurra, te lo haré saber! Pero recuerda, ¡me debes una promesa! Muy bien, eso es todo por ahora. Me voy. Más tarde vendrá alguien a ayudarte con los trámites".

Y Elsa se fue con cara de suficiencia.

Wilbur asintió con seriedad, su actitud era tan recta que no se le podía encontrar ningún fallo.

Sin embargo, justo cuando el decano Horford iba a comenzar el interrogatorio rutinario, una enfermera llamó a la puerta y entró para decirle: "Decano, el señor Howard quiere verle. Dice que se trata de las medidas arbitrarias del encierro de la Zona de Desarrollo Económico y del abuso de poder al detener a los médicos de nuestro hospital. Ha venido específicamente a disculparse con Wilbur y Yuna".

¿Pendleton Howard?

Al oír que el gobernador de la Ciudad Seecher estaba allí, todos los presentes se quedaron sorprendidos.

Tras oír eso, el decano Horford se levantó rápidamente y les hizo señas a todos: "¿Por qué siguen sentados? ¡Vengan conmigo a saludarlo!".

Con esto, el decano Horford encabezó un numeroso grupo de personal del hospital y se apresuró a saludar a Pendleton.

Wilbur tenía un estatus especial y una mentalidad distinta a la de los demás. Según su forma de pensar, mientras Elsa enviara a un capitán adjunto a decirle unas palabras, no habría ningún problema con su empleo. Pero Wilbur no esperaba que Pendleton le hiciera una visita de repente, así que fue algo inesperado.

Según las especulaciones de Wilbur, Pendleton no era alguien a quien Elsa pudiera mandar y en la Ciudad Seecher había muy poca gente que pudiera mandar a Pendleton. Por lo tanto, Wilbur llegó a la conclusión de que esta visita debía estar relacionada con una figura prominente. De lo contrario, ¡no tendría sentido que Pendleton se rebajara a ayudarlo en su estatus actual! Con las dudas en la cabeza, Wilbur se quedó al final de la fiesta de bienvenida.

Sin embargo, justo cuando llegaba a la puerta, sonó el teléfono de Wilbur.