Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1601

Una vez que Darren vio que Salid se había marchado, sacó el teléfono que llevaba en el bolsillo para hacer una llamada.

"¿Hola, tío? Soy Darren".

"Tengo una pequeña emergencia aquí que pensé en informarte. Hay un joven que apareció en nuestro pueblo de la nada preguntando por Lindon. ¿Ha habido alguna operación en la ciudad?".

Darren abandonó su habitual actitud arrogante en cuanto se conectó la llamada y se dirigió a la otra persona en un tono manso y respetuoso.

"De acuerdo. Ya sé lo que tengo que hacer. Lo arreglaré en este mismo segundo y me aseguraré de que no salga nada gordo que pueda afectarte".

Tras obtener la respuesta que necesitaba de la llamada, Darren colgó y una expresión asesina apareció de inmediato en su rostro.

Sin embargo, justo después de volver a guardar el teléfono en el bolsillo, vio aparecer junto a él, por el rabillo del ojo, a un joven desconocido.

La repentina aparición del hombre le dio un susto y casi se le cae el teléfono al suelo.

"¡Qué coño, hombre! ¡Me diste un susto de muerte! A quién... ¿A quién buscas?".

Al darse cuenta de que el hombre tenía una sombra, Darren se palmeó el pecho aliviado mientras miraba a Wilbur con fastidio.

"Tú... ¡Tú eres el que estaba preguntando por Lindon! ¿Qué pretendes? ¡Debería recordarte que estás en el Pueblo Tomaz y que deberías largarte de aquí si no buscas problemas! ¡No puedes permitirte las consecuencias!".

Darren no estaba seguro de ser rival para aquel misterioso joven, por lo que había optado por amenazarlo con la esperanza de ahuyentarlo.

Por supuesto, Wilbur no iba a dejar que las amenazas de un patán le afectaran.

Con un rápido movimiento, levantó a Darren en el aire y le dijo: "¡Yo también te daré una oportunidad! Di la verdad sobre quién estaba detrás del incidente de Andika y te perdonaré la vida. De lo contrario, mañana saldrá en las noticias un artículo sobre ti perjudicando a Lindon y a su familia. Y lo que es más importante, esa noticia también irá unida a tu suicidio por cobardía. Entonces, ¿qué va a ser? ¿Vas a decir la verdad o tengo que mandarte de paseo?".