Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1604

Junto a la autopista, a pocos kilómetros del Pueblo Tomaz, Faron y Levy llevaban dos horas esperando.

Cuando estaban a punto de dormirse, llamaron a la puerta. Ambos se giraron y vieron a Wilbur con una anciana de aspecto mugriento a cuestas.

"Es... ¿Es la señora Tomaz, a la que mencionaste por teléfono?".

Faron y Levy se apresuraron a ayudar a la anciana a subir al coche de inmediato.

"Así es. Volvamos a la Isla Lago Marino para discutir el siguiente paso de nuestro plan. Me temo que no será tan fácil despojar por completo a la industria médica de la Ciudad Seecher de toda su maldad".

"De acuerdo. Hablemos de ello cuando lleguemos a casa entonces".

Wilbur intercambió unas palabras más con Faron y Levy y condujo el coche hacia la ciudad.

Mientras tanto, dentro del Pueblo Tomaz, tras asegurarse de que Wilbur se había ido, Darren informó inmediatamente del asalto y el interrogatorio a sus superiores.

Darren hacía esto porque sabía que Wilbur podría no ser una amenaza para su vida, pero sus superiores estarían seguros de deshacerse de él si supieran que habían sido traicionados.

Como ese era el caso, Darren decidió apostar en ambos sentidos. Si ganaba cualquiera de los dos bandos, Darren podría seguir con vida.

En la Ciudad Seecher, en la mansión de los Leith, Tim Leith, el cabeza de familia de los Leith, estaba consultando el cuadro de ingresos industriales de la familia cuando sonó su teléfono.

La expresión calmada de su cara fue reemplazada por una intención asesina en el momento en que la llamada terminó.

"¡Gracias, maestro Nueve!".

Frank regresó a la mansión después de conseguir lo que necesitaba, dejando la moneda de oro de aspecto antiguo frente a Tim.

"Señor, el maestro Nueve sigue sin aparecer. Sin embargo, me dio esta Moneda Cabeza de Fantasma. ¿Cuánto está dispuesto a pagar?".

Tim miró en silencio la Moneda Cabeza de Fantasma que había sobre la mesa, antes de decir: "Quiero que el incidente de Andika quede completamente zanjado por un máximo de mil millones de dólares, sin que nada salga de ahí. Si esto sale a la luz pública y las acciones de nuestra empresa médica caen, ¡costará mucho más que mil millones de dólares!".

¿Mil millones de dólares?

Hasta Frank se dio cuenta de que la situación era siniestra.