Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1629

"¿Qué te parece esto? Iré contigo a ver a tu jefe y a Fox, y te prometo que también podré conseguir lo que quieres de Fox. Pero antes de eso, debes prometerme que no vas a lastimar a ninguna persona en esta posada. Si estás de acuerdo, te desataré y podrás llevarme a ver a tu jefe. ¿Qué te parece?".

El hombre lo pensó un momento antes de decir: "No puedo prometer eso, ¡pero puedo preguntarle a mi jefe!".

Wilbur asintió. "Claro, adelante".

Marcó el mismo número de antes una vez más y lo acercó a la oreja del hombre.

Después de una breve llamada entre el hombre y Nariz de Gancho, el hombre terminó la llamada con un asentimiento. "Mi jefe aceptó. Te está esperando en el Hotel Royal ahora mismo".

"Está bien, vámonos".

Wilbur desató al líder del equipo después de eso e incluso ayudó a llevar a los otros hombres al coche que estaba afuera.

El líder del equipo condujo con Wilbur en el asiento del pasajero y no pasó mucho tiempo antes que llegaran al Hotel Royal de Wencover.

Wilbur siguió al líder del equipo hasta un hotel antes de subir un ascensor especial hasta el último piso del hotel.

Inmediatamente después que salieron del ascensor, Wilbur fue registrado de pies a cabeza por dos guardaespaldas antes que lo dejaran entrar.

Nariz de Gancho soltó una carcajada. "¡Bravo, bravo! ¡Veo que eres un hombre valiente! Hace mucho, mucho tiempo que no conozco a alguien como tú. Admiro tu valentía, pero me temo que tendré que matarte si no me das lo que quiero, o mi jefe me matará a mí en su lugar. Por supuesto, si me consigues lo que necesito, ¡te daré un buen trabajo y todas las chicas que puedas desear!".

Nariz de Gancho reflexionó un momento antes de añadir: "Si estás dispuesto a unirte a la Iglesia del Hexagrama, puedo prometerte que te esperan muchos más beneficios. Espero tu respuesta, jovencito. Adelante, el chico por el que estás aquí está en otra habitación. ¡No olvides nuestra promesa!".

Nariz de Gancho hizo un gesto a uno de sus hombres para que se acercara y llevaron a Wilbur a la habitación en la que se encontraba Fox.

Cuando Wilbur entró en la habitación, vio a varios doctores que estaban atendiendo las heridas de Fox.

El hombre que trajo a Wilbur le indicó a los doctores que se fueran y dejó a Wilbur y Fox solos en la habitación. Wilbur miró a Fox, que estaba anestesiado pero aún consciente, y luego puso la palma de la mano sobre la frente de Fox.