Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1638

Monica, Betty y las demás regresaron a la posada nerviosas.

Estaban ansiosas porque todos en Ayer sabían que la Hermandad Rian era la pandilla más descarada y malvada entre las tres fuerzas principales.

La Hermandad Rian hacía todo el trabajo sucio y eran expertos en todas las maldades por existir. Tenían un casino para amenazar a las mujeres endeudadas para prostituirlas, estaban involucrados en el tráfico de personas, drogas y cobraban dinero de protección. Básicamente estaban involucrados en cualquier cosa que pudiera ayudarlos a ganar dinero ilegalmente.

¡La razón por la que la gente estaba aterrorizada de la Hermandad Rian era porque no tenían piedad de aquellos de quienes buscaban venganza!

Provocaban incendios, asesinatos y envenenamientos. Harían todo lo posible para eliminar a su objetivo.

¡Era por eso que la Hermandad Rian era la pandilla más poderosa en Wencoven, y sobornaron a muchos políticos y querían que los criminales trabajaran para ellos!

Mientras tanto, de regreso en la posada, las mujeres pasaron el día ansiosas. Para su sorpresa, nadie vino a buscar problemas. Monica y Betty le preguntaron apresuradamente a Wilbur qué había pasado después de cenar.

"¿Le diste los doscientos mil dólares, Señor Penn? Son hombres codiciosos, y Ryce es especialmente desvergonzado. No te habría dejado ir tan fácilmente. ¡Va a dejar secos a todos los hombres ricos! No entiendo cómo lo convenciste para que te dejara ir".

Monica miró a Wilbur con atención. En comparación con su mirada lujuriosa anterior, la forma en que lo miraba había cambiado.

Lacey intervino de inmediato: "¿En serio? ¿También tiene habilidades médicas, Señor Penn? Debería dejar la escuela mañana y aprender de usted. ¡Pronto me convertiré en la mejor doctora de Wencoven!".

Se creyeron su mentira tan completamente que Wilbur no tenía intención de exponerla como tal. Estarían más seguros si menos personas lo supieran, después de todo.

De lo contrario, la Hermandad Rian podría enviar a alguien para ponerlas a prueba. Estas mujeres comunes y corrientes se expondrían por accidente.

Wilbur les explicó con naturalidad la práctica médica de Dasha y las teorías después de la cena. Luego, regresó a su habitación para descansar.