Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1693

"Aunque sea parte de tu familia, me enamoré de Tammy porque tiene una humanidad que nadie de tu familia tiene".

"Sabes, Tammy una vez me presentó un desafío. Dijo que si yo estaba dispuesto a casarme con ella, ¡el único regalo que necesitaba era tu cabeza y la de Derkley! ¡Desafortunadamente, dudé y perdí mi única oportunidad! ¡Ahora, no dudaré más! Le demostraré que yo, Erin, seré el hombre más poderoso. ¡Seré el compañero más digno que alguna vez tendrá!".

Dicho esto, Erin miró hacia un punto negro en la cima del camino de la montaña. Una mujer increíblemente hermosa con cabello dorado estaba parada ahí.

Al ver la peculiar expresión de Erin, Jonas siguió su mirada, solo para darse cuenta que su hermana, Tammy, había estado observando todo el tiempo.

Mientras tanto, Wilbur obviamente había notado a la mujer en la cima de la montaña en el otro extremo del puente. Tenía una fuerte impresión de la mujer fría que les había pedido que se fueran de una manera tan fría en el momento en que entraron en Fenler.

Wilbur al principio pensó que la mujer solo había estado cumpliendo con su deber, por lo que la mujer lo rastreó a él y a Enoff hasta la Mansión Derkley.

Sin embargo, cuando Watson fue asesinado por Derkley, Wilbur sintió los cambios emocionales de Tammy de inmediato. Cuando Tammy derramó lágrimas por Watson, Wilbur sintió que su relación no era una simple.

Entonces, después que Wilbur mató a Derkley, notó que una sonrisa indescriptible apareció en el rostro de la mujer.

¡Era una sonrisa que parecía mostrar alivio, pero la tristeza en sus ojos también evocaba simpatía!

Con eso, Wilbur se agachó un poco para reunir fuerzas antes de saltar sin esfuerzo, cruzando el puente derrumbado y llegando al lugar donde había luchado contra Derkley al principio.

Al ver que Wilbur se acercaba, Erin sonrió diabólicamente antes de dibujar un simple símbolo en su frente con la punta de su dedo, comenzando a cantar suavemente: "Oh madre de todos los insectos, entra en mi cuerpo y únete a mí. Concédeme el poder divino…".

Cuando Erin terminó de recitar el hechizo, el tirador que tenía en la mano comenzó a retorcerse, absorbiendo la energía de las doce estrellas de insectos alocadamente.

Entonces, los tejidos de carne y sangre del cuerpo del tirador comenzaron a extenderse por el cuerpo de Erin a lo largo de su brazo, envolviéndolo y viéndose increíblemente espeluznante.