Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1726

La mirada de Kyra se mantuvo firme, llena de hostilidad.

A pesar de la abrumadora presión espiritual de Mondorra que inmovilizaba su cuerpo, el odio profundamente arraigado de Kyra nunca cambió.

Esto sorprendió a Mondorra, pero aún se aferraba a un atisbo de esperanza, creyendo que nadie podía resistirse al atractivo del poder y el estatus, ni siquiera su propia hija.

Lamentablemente, ya no era el papá que anhelaba el perdón de su hija. Parecía más una bestia salvaje que buscaba la validación de sus acciones pasadas.

Con los años, el conflicto entre Mondorra y Kyra creó una ilusión en la mente de Mondorra, haciéndole creer que sus acciones pasadas estaban mal.

Sin embargo, Mondorra estaba decidido a buscar una solución desde que había llegado a esto.

"Tienes razón. Tu ambición te ha dado todo lo que deseabas", Kyra dijo con frialdad. "Pero si todo esto requiere sacrificar la vida de mamá, entonces tanto ella como yo estaremos en tu contra para siempre. Prefiero morir aquí, y que nunca obtengas nuestro perdón".

Al oír esto, Mondorra se quedó paralizado de incredulidad.

Las palabras de Kyra lo impactaron profundamente. Había esperado que ella regresara a su abrazo, pero ahora parecía imposible.

"¡Bien! Ya que tomaste tu decisión, cumpliré tu deseo, y pronto podrás encontrarte con ella en el más allá".

"¡Kyra, eres demasiado arrogante, tan arrogante que olvidaste que eres simplemente una peona en mi juego!".

La expresión de Mondorra de repente se oscureció mientras movía su hacha de batalla ferozmente hacia Kyra.

El Mondorra de ahora ya no era el mismo que antes. Podía encontrar fácilmente a otras mujeres y tener más hijos si quería.

Por lo tanto, no tenía ningún apego a la identidad de Kyra.

Nadie podía interponerse en su camino, y no se arrepentía de lo que había hecho en el pasado.

En un momento crítico, Wilbur apareció frente a Kyra, su puño estallando con rayos y un escudo que parecía de hielo, bloqueando tranquilamente el hacha de batalla de Mondorra.

Con un estallido, la bola de fuego explotó, enviando a Wilbur, Kyra y Tina volando.

Por suerte Wilbur había lanzado un escudo de tipo hielo antes que la bola de fuego explotara, y absorbió la mayor parte de la fuerza de la explosión.

Al final, Wilbur se aferró a los hombros de Kyra y Tina, asegurando un aterrizaje seguro.

Kyra gritó emocionada: "¡Señor Penn!".

"Ya es suficiente. Ustedes dos quédense aquí y yo me encargaré del resto".

Con esto, Wilbur se acercó a Mondorra, su mano derecha recogiendo energía espiritual, formando su Cuchillo de Trueno.

Su mano izquierda rozó su Cuchillo de Trueno mientras decía con indiferencia: "Ahora, tengamos una pelea hombre a hombre".