Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1778

Debe de haber cultivadores en la familia Jonan con una habilidad bastante buena, o no estarían buscando un par de guantes de apariencia tan normal. Además, el hecho que estuvieran dispuestos a gastar treinta mil millones de dólares en un par de guantes era prueba suficiente de lo que esos guantes valían.

Wilbur estaba seguro que había ganado el mayor de los premios con los guantes. Regresó a su habitación, inspeccionando cuidadosamente los guantes.

Se veían increíblemente normales, y Wilbur incluso descubrió que era incapaz de canalizar su energía espiritual en ellos. Los guantes tampoco eran pesados, en cambio, eran casi tan ligeros como una hoja de papel.

Si Wilbur no hubiera presenciado cómo los guantes absorbían el poder de la destrucción la noche anterior, difícilmente se habría atrevido a imaginar qué pasaría si usara los guantes para protegerse de un ataque del poder de la destrucción.

Sin embargo, ahora que lo sabía podría intentarlo la próxima vez que la Corporación Fuente Verde le enviara a alguien a buscarlo de nuevo.

…

Por otro lado, Pratt y Greg corrieron a la tienda de consignación de Cabo lo más rápido que pudieron para preguntar por las antigüedades que Wilbur había puesto ahí. Efectivamente, pudieron encontrar la mayoría de las antigüedades, pero los guantes no estaban a la vista.

Para no dejar rastro, ambos hombres gastaron casi diez millones de dólares en unas cuantas docenas de antigüedades. Greg localizó al gerente de la tienda de consignación y le preguntó por los guantes de cuero.

"Hola, señor. ¿Puedo preguntar si había un par de guantes de cuero que se habían puesto en consignación aquí y a dónde se habían vendido?".

El gerente mantuvo una sonrisa en su rostro mientras trataba con un cliente que acababa de gastar casi diez millones de dólares. "Mis más sinceras disculpas, Señor Greg. No estamos muy seguros de eso".

"Nuestra tienda de consignación hace una cantidad imposible de transacciones al día, y solo obtenemos una parte del precio de reventa. No podemos revelar ninguna información sobre nuestros clientes y los productos que ya hemos vendido por respeto a la privacidad de nuestros clientes. Además, un par de guantes no... es información lo suficientemente específica como para que podamos trabajar con ella".

Greg abrió los ojos con desesperación, con una expresión suplicante en su rostro mientras decía: "¿Podrías pensarlo, por favor? No son unos guantes comunes y corrientes, sabes. Son un par de guantes de color blanco grisáceo y se ven bastante gastados. Han estado por mucho, mucho tiempo".

"Lo siento mucho, Señor Greg. No puedo darle esa información. Sin embargo, como es un cliente premium, estaría más que feliz de regalarle personalmente un nuevo par de guantes de cuero como gerente de Consignación de Cabo".

"Basta".

Walton miró fijamente a Pratt, quien rápidamente se calló cuando Walton se giró hacia Greg. "Entonces puedes explicarte al Santo. Estoy seguro que sabes qué hacer".

Greg abrió mucho los ojos ante la mención del Santo y se inclinó ante Walton. "Ya me ocuparé de eso, señor".

Greg se levantó para irse y un joven se le acercó afuera. "¿Puedo ayudarte en algo, Señor Greg?".

Greg miró al joven. "¿Cómo te he tratado antes de esto, Ecker?".

Ecker caminó junto a Greg. "El Señor Greg ha sido muy bueno conmigo. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para compensar tu amabilidad".