Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1780

Antes que Ecker pudiera terminar su oración, el anciano había absorbido completamente a Ecker en su cuerpo. El cuerpo del anciano vibró mientras una bola de energía nadaba en su interior, después de lo cual los huesos de Ecker se sacudieron y se esparcieron por el suelo.

El anciano dejó escapar un eructo como si acabara de terminar una comida, antes de burlarse de Greg. "Este sacrificio es demasiado viejo. ¿Podrías encontrarme uno más joven la próxima?".

Greg asintió profusamente. "Sí, claro. No se preocupe, Santo, le encontraré un sacrificio más joven la próxima vez. Oh, ¿y los sacrificios pueden fijarse a solo una vez al año cuando los guantes se encuentren?".

El sudor se formaba en la frente de Greg mientras hablaba. La familia de Walton solo había logrado su éxito y gloria gracias a que el Santo transfirió la suerte de la familia de Albus a la de Walton.

Eso fue lo que llevó a la caída de la familia de Albus y al ascenso de la de Walton. Como compensación, la familia de Walton había prometido al Santo que le llevarían un sacrificio cada año.

Sin embargo, Walton accidentalmente había enfadado al Santo hace poco, lo que hizo que el sacrificio anual se cambiara a uno cada mes.

A pesar que a la familia de Walton le iba bien ahora, un sacrificio al año ya era el límite que tenían que esforzarse para lograr. Este cambio a un sacrificio mensual estaba muy por encima de lo que eran capaces de hacer.

Si esto seguía, quedarían expuestos en unos pocos meses. La familia de Walton se derrumbaría y su reputación quedaría arruinada.

Ahora todo dependía de los guantes, lo que quería decir que el Santo podría relajar el requisito del sacrificio una vez que los encontraran.

"¡Largo de aquí!".

El Santo arrojó a Greg fuera de la plataforma. "¡Escucha! A partir de hoy, debes traerme un sacrificio todos los días hasta que encuentres mi arma sagrada. O saldré de este laberinto y la familia de Walton Jonan estará acabada".

Greg prácticamente huyó del sótano, mientras las palabras del Santo resonaban en su cerebro mientras corría.

Tendría que llevarle un sacrificio al Santo cada día si no encontraba los guantes. ¿Cómo la familia de Walton podría permitirse eso?