Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1796

Wilbur miró el rostro envejecido de Marie y frunció ligeramente el ceño. Y dijo. "Señora Marie, ¿cómo ha estado durante los últimos días?".

"Uhm...". Madam Marie asintió con los ojos enrojecidos y dijo. "No muy mal".

En ese momento, Henrod dijo. "Estos pocos días, la señora estuvo viendo a Mister Albus todos los días en el hospital". Ah, señor Penn, no importa lo que pase, usted realmente ha ayudado a la familia Jonan. Así que, me gustaría agradecérselo en nombre de la familia Jonan".

Después de hablar, Henrod puso su mano derecha sobre su pecho izquierdo y se inclinó ante Wilbur.

"¿Henrod?".

Wilbur miró a Henrod con el ceño fruncido, lo que asombró a Henrod, así que preguntó. "¿Qué ocurre, señor Penn?".

Wilbur respondió. "Henrod, ¿cómo te has hecho tan viejo?".

"¿Qué?".

En ese momento, Tina empujó el espejo de cuerpo completo de la esquina de la pared y dijo. "Señora Marie, señor Henrod, por favor, mirense a sí mismos".

Marie y Henrod se miraron. Aunque les pareció extraño, se acercaron al espejo y observaron cuidadosamente su imagen. Cuando se vieron en el espejo, tanto Marie como Harold gritaron.

"¿Qué? ¿Cómo llegué a ser así?".

"Sí, ¿cuándo... llegué a ser así?".

Marie y Henrod se quedaron desconcertados. Wilbur y Tina se miraron. Ambos estaban seguros de que la última vez que vieron a Marie y Henrod, los dos parecían mucho más jóvenes de lo que parecían en ese momento.

Pensando en eso, Wilbur dijo. "Entonces, ¿podrías decirme a quién conociste estos días?".

"Ah".

Marie suspiró y dijo. "Estos días, Henrod y yo hemos ido todos los días al hospital a visitar a mi padre. El tío Walton y el tío Greg también fueron dos veces. Ellos trajeron un santo para ayudar con la enfermedad de mi padre.

"En realidad no creo en esas cosas, pero mi padre está muy enfermo, así que no tuve más remedio que dejar que lo probara por si era efectivo. Sin embargo, parece que es bastante capaz. Sentí que mi padre estaba mejorando bastante en los últimos días".

Wilbur dijo. "¿Un Santo? ¿Podría ser él?".

Henrod dijo. "Señor Penn, no me malinterprete. El Santo no nos haría daño y tampoco le haría daño al señor Albus".