Resumo do capítulo Capítulo 1831 de Viviendo con Mi Jefa Esposa
Neste capítulo de destaque do romance Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Wilbur, que estaba disfrazado de Trevor, se quedó ahí en ese momento. No mostró signos de alejarse.
"¡Mierda! ¡Bien, ve y muere!".
Jeckle regresó al interior y condujo hacia Wilbur a toda velocidad. Jeckle mató a mucha gente como asesino, por lo que no le importaba matar a otro. Estaban en medio de la nada de todos modos. Nadie sabría si mataba a alguien.
¡Vum!
Jeckle pisó a fondo el acelerador y fue directamente hacia Wilbur. Justo cuando estaba a punto de chocar contra él, Wilbur saltó sobre el techo del coche. Entonces, Wilbur tomó su puño derecho y tomó a Jeckle por el cuello a través del techo.
"¡Maldita sea!".
Jeckle pisó abruptamente los frenos y abrió la puerta del coche al mismo tiempo, luego salió rodando de su coche. Una poderosa energía espiritual brotó de su cuerpo cuando aterrizó en el suelo. Miró a su alrededor y preguntó: "Tú eres ese monstruo, ¿no? ¡Ven aquí y muere!".
Jeckle se dio la vuelta abruptamente. Descubrió que Trevor estaba a varios metros detrás de él. Se quedó perplejo cuando vio a Trevor y preguntó: "¿Eres Trevor Penn?".
Wilbur respondió: "Jeckle, parece que Damon te abandonó. Como ya no planea ayudarte, esta noche será tu perdición".
"¿De qué estás hablando? El Señor Damon es mi amigo, así que no tengo idea de qué estás hablando. El Señor Damon siempre se ha preocupado por mí y me ha cuidado. ¿Por qué me haría daño?".
Wilbur se encogió de hombros con impotencia. Estaba preocupado que Damon interfiriera hace unas horas, pero ya no estaba preocupado. Jeckle era inútil para Damon, después de todo. Ya no había forma de explotarlo.
"Debes contestar, Señor Damon".
Jeckle lo llamó, pero una dulce voz automatizada respondió para informarle que Damon lo había bloqueado.
Jeckle se quedó sorprendido instantáneamente. Su teléfono también cayó al suelo.
Su ojo se movió y preguntó tembloroso: "¿Cómo esto puede ser posible?".
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