Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1887

Sin embargo, la energía que emitía el hombre hormiga era extremadamente única. Wilbur no podía creer que le tuviera miedo. Sus monstruos subordinados estaban todos muertos, por lo que el hombre hormiga se puso de pie y murmuró una maldición desconocida. Luego, agarró la silla y la arrojó hacia Wilbur.

La silla fue golpeada por cadenas de relámpagos en el aire y explotó en pedazos, esparcidos por el suelo. Mientras tanto, el hombre hormiga dio un paso adelante y desapareció instantáneamente.

"¿Qué? ¿Un hechizo de invisibilidad?".

Wilbur estaba sorprendido. Antes que pudiera reaccionar, un brazo agarró instantáneamente a Wilbur por el cuello y lo levantó.

Las bolas de relámpagos se desvanecieron y el hombre hormiga apareció. Luego, golpeó a Wilbur fuertemente en el pecho. Wilbur salió volando y se estrelló contra una pared. Al instante, aparecieron varias grietas en la pared y se extendieron a causa del poderoso impacto.

Wilbur apretó la mandíbula porque le dolía la espalda. Se cubrió el abdomen y se levantó del suelo. Wilbur miró hacia arriba y el hombre hormiga se dirigía hacia él. El hombre hormiga desapareció de nuevo después de dar dos pasos.

Se tragó una Píldora Sanadora de tipo trueno y activó su Iris Veritas. El hombre hormiga no era una criatura de su reino, pero debía haber una fuente para sus poderes. Wilbur sintió que si pudiera encontrar la fuente y golpear los órganos vitales del hombre hormiga, este dejaría de ser invisible.

Wilbur observó al hombre hormiga caminar tranquilamente hacia él a través de su Iris Veritas. Había una sonrisa malvada en el rostro del hombre hormiga como si se estuviera burlando de él. Wilbur vio la nuca del hombre hormiga a través de su cuerpo. La energía negra seguía formándose en esa área, por lo que debía ser la fuente de su poder.

Wilbur sintió que el hombre hormiga dejaría de ser invisible si destrozaba esa área.

El hombre hormiga estaba cambiando de un lado a otro en su estado de invisibilidad. Wilbur sonrió porque sabía que el puñetazo no destruyó por completo la fuente de poder del hombre hormiga, pero sí causó mucho daño.

Entonces, el hombre hormiga se tornó invisible de nuevo. Wilbur se sintió perdido en ese momento. No se atrevió a quedarse, por lo que siguió moviéndose para esquivar cualquier ataque del hombre hormiga.

Sin embargo, fue enviado a volar nuevamente cuando se estaba moviendo hacia un área, luego se estrelló fuertemente contra el suelo. La sangre salía por la esquina de su boca y su abdomen estaba tan adolorido que le costaba ponerse de pie.

El dolor mantuvo su mente en alerta máxima. Wilbur de repente pensó en la explicación del Señor Paul sobre el poder de la luz y el poder de la destrucción.