Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1890

Sin embargo, Wilbur tenía el poder de la luz fluyendo cálidamente dentro de él. Si se obligaba a sí mismo a usar el poder de la destrucción, el cambio haría que su energía interna entrara en caos. Podría morir por la reacción en su lugar.

No obstante, Wilbur moriría por el hombre hormiga si no usara el poder de la destrucción. Estaría bien si lo mataran, pero Tina se quedaría atrás sola. '¿Voy a dejar que Tina sea torturada por este monstruo? ¡De ninguna manera!', pensó.

Wilbur tomó una decisión. Decidió usar con fuerza el poder de la destrucción. El frío del poder de la destrucción seguía saliendo de la marca de la cabeza del dragón. Fue detenido por el flujo cálido del poder de la luz, pero Wilbur estaba decidido a usar el poder de la destrucción de todos modos. Por lo tanto, la resistencia era bastante débil. Las dos energías se fusionaron e inmediatamente rompieron su equilibrio interno.

Al final, la energía negra dominó a la otra. Sus ojos se tornaron negros, al igual que su Cuchillo de Trueno. El hombre hormiga miró a Wilbur con sorpresa. De repente se volvió loco y corrió hacia él para atacarlo. Blandió su espada y cortó a Wilbur.

"¡Largo!".

Wilbur respondió furiosamente con un corte que partió la espada del hombre hormiga por la mitad. El fuerte poder de destrucción se dirigió hacia el hombre hormiga con las rocas destrozadas en el suelo, arrasándolo.

"¡Muere!", Wilbur gritó enojado mientras cortaba hacia abajo con el poder de la destrucción.

La energía de la espada atravesó instantáneamente el cuerpo del hombre hormiga. Luego, el hombre hormiga explotó. Sus partes cortadas y sangre verde se esparcieron por el suelo.

"¡Argh!".

Wilbur de repente miró hacia arriba y gritó enojado. Se podían escuchar sonidos de explosión desde su pecho. Luego, el enorme escudo de luz se desvaneció. La energía negra sobre él también se desvaneció gradualmente. Wilbur se arrodilló sobre una rodilla y la sangre goteó de su boca al suelo.

"¡Wilbur!".

"Ambos murieron".

"En ese caso, la presa es nuestra".

Los monstruos movieron sus lenguas de color rojo sangre y se rieron de manera aterradora. Luego, se deslizaron hacia Tina y Wilbur.

Tina preguntó en un tono de pánico: "¿Quienes son? ¿Qué quieren?".

"No tengas miedo, bella dama. Solo queremos divertirnos un poco contigo".