Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1912

"¿Es así?". Wilbur sonrió satisfecho.

Se echó rápidamente hacia atrás y volvió a invocar la cuchilla del trueno cuando Ralph corrió hacia él. "¡Ya no tienes a dónde escapar, Wilbur! ¡Acepta tu destino!".

Ralph extendió los brazos una vez más, arañando a Wilbur. Wilbur blandió la cuchilla de trueno y volvió a cortar las manos de Ralph. Sin embargo, los tentáculos morados del brazo de Ralph siguieron deslizándose.

"¡No puedes escaparte, Wilbur! ¡Acepta tu destino!".

Los tentáculos de Ralph envolvían a Wilbur como si fueran enredaderas, sin importar que Wilbur cortara los tentáculos mientras seguían creciendo y extendiéndose por sí solos.

"Dios, esto es aburrido. Parece que no le temes a la muerte en absoluto. Pensé que sería capaz de ver miedo en tus ojos, pero está claro que a penas piensas en eso. Pues entonces, ¡puedes morir sin más!".

Los tentáculos de Ralph se pusieron rígidos de repente, acercándose a Wilbur desde múltiples direcciones. De repente, Wilbur se vio rodeado por una niebla negra que formó una armadura que los tentáculos no pudieron atravesar. En cambio, los tentáculos se hicieron pedazos al entrar en contacto con la niebla negra.

"¿Qué?".

Ralph miró sorprendido a Wilbur, cuyas pupilas se habían vuelto negras. La cuchilla del trueno también estaba negra y parpadeaba con relámpagos de color azul pálido y símbolos brillantes. "Me cabreaste, Ralph. ¡Vete al infierno!".

Wilbur blandió la cuchilla con violencia y salió disparada hacia Ralph, llena del poder de la destrucción. Ralph cruzó los brazos a la defensiva. El aura de la cuchilla golpeó el brazo de Ralph y lo hizo volar hacia atrás varios metros, estrellándose contra la mesa del laboratorio y tirando al suelo todos los tubos de laboratorio que había sobre ella.

"¡Vas a desaparecer junto con este lugar esta noche, Wilbur Penn!".

Justo cuando los tentáculos de Ralph estaban a punto de absorber todo, Wilbur se giró para correr. Los tentáculos que tenía detrás abrieron un agujero en la puerta mientras salía corriendo.

Wilbur corrió hacia delante más de una docena de metros. Cuando se detuvo, vio que los tentáculos de Ralph ya habían atravesado toda la sede. Los tentáculos fueron corrompiendo partes del edificio poco a poco, como si los tentáculos de Ralph estuvieran hechos de un potente ácido.

Todo el edificio se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos, levantando una enorme nube de polvo. Parecía que había una criatura gigantesca deslizándose entre la nube de polvo, y Wilbur sintió que un sentimiento siniestro lo invadía.