Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1923

Wilbur vio eso y saltó directamente sobre la espalda de la bestia mientras esta seguía cambiando de dirección. Sin embargo, el gesto de Wilbur también hizo que la bestia no pudiera atacarlo bien.

Wilbur miró fijamente a la enorme criatura debajo de sus pies, y una chispa de intención asesina entró en su cabeza. Estaba tratando de salvar a la bestia, pero esta estaba tratando de matarlo a él.

¡Qué criatura más tonta! Wilbur no quería nada más que matarla. Sin embargo, pensó en su acuerdo con Paul, y la intención asesina desapareció rápidamente. Pensándolo bien, ¿quién sabía cuánta tortura había tenido que soportar la bestia desde que la Corporación Fuente Verde la había atrapado aquí? No era de extrañar que odiara a los seres humanos.

No era exactamente sorprendente que la bestia actuara de esta manera. Wilbur abrió su corazón y estaba a punto de pensar en una forma de restaurar el cable. Justo en ese momento, las innumerables púas en la espalda de la bestia se iluminaron con corrientes eléctricas. Las corrientes se unieron, golpeando en dirección a Wilbur.

Innumerables corrientes eléctricas se precipitaron hacia Wilbur, sin darle tiempo a agacharse cuando las corrientes lo golpearon de lleno en el pecho.

Las poderosas corrientes continuaron fluyendo a través del cuerpo de Wilbur. La diferencia de tamaño entre Wilbur y la bestia era incomparable, y las corrientes de una bestia tan grande hicieron que Wilbur se sintiera como si lo hubieran arrojado contra un cable eléctrico.

Las corrientes de la bestia eran capaces de provocar un desastre en el clima, y ​​ahora todas las corrientes se condensaron en Wilbur. En unos segundos, Wilbur sintió que su cuerpo había llegado a su límite. Sin embargo, justo en ese momento, la marca de la cabeza del dragón en su espalda se iluminó con un brillo rojo sangre.

Wilbur exhaló un suspiro de alivio, tomó el cable una vez más y nadó rápidamente hacia arriba. La bestia no protestó en lo más mínimo esta vez, luciendo nada más que dócil y obediente.

Wilbur arrastró el cable hasta una esquina de la jaula donde estaba el enchufe, enchufó el cable y exhaló un suspiro de alivio cuando escuchó que encajaba en su lugar.

Después de eso, sacó el control remoto y presionó uno de los botones. La cadena atada al cuerpo de Wilbur comenzó entonces a tirar de él hacia arriba.