Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 198

"La muerte no es más que un pasaje. ¿Qué hay que temer?".

Jose levantó la cabeza y caminó con confianza. Parecía como si recibiera la muerte con brazos abiertos.

De repente, Marcus gritó: "¿Qué haces, Jose? ¿Intentas condenar al clan Torres? ¡Retrocede ahora mismo!".

Marcus estaba aterrorizado. Jose defendió valientemente al clan Torres, pero Marcus lo regañó. Tenía miedo de ofender a Cole.

Jose sacudió su cabeza y suspiró. Dijo: "Señor Torres, gracias a mi mentor logré lo que tengo hoy. Ahora le pagaré esta deuda con mi vida. Así podré dejar que su alma descanse en paz".

"¿Estás loco? ¿Crees que puedes derrotar al Señor Lane? ¡No estás siendo agradecido! En vez de eso estás intentando condenar al clan Torres", Marcus lo regañó mientras se acercaba a Cole, "Señor Lane, por favor, Señor Lane. Perdóneme la vida y todos los bienes del clan Torres serán suyos. El clan Torres está dispuesto a trabajar para usted. Por favor, tenga piedad".

Cole se rio y miró a Jose. Preguntó: "¿Deseas sacrificar tu vida por alguien como él?".

Jose lo ignoró y le dijo a Marcus: "Señor Torres, le pedí al Señor Penn que viniera a ayudarnos. Él fácilmente puede encargarse de Cole con sus capacidades. Sin embargo, usted lo trató con indiferencia y falta de respeto. Me da vergüenza pedirle ayuda ahora. Hoy pagaré al clan Torres con mi vida y, a partir de ahora, no nos debemos nada".

Dicho esto, Aura surgió de su cuerpo mientras le gritaba a Cole: "Vamos".

"Bien. Ya que estás tan lleno de espíritu, te mataré primero antes de encargarme del resto". Cole sonrió maliciosamente y caminó hacia Jose.

Jose estaba en una posición defensiva, y el Aura en su cuerpo estaba surgiendo. Estaba claro que estaba dispuesto a jugarse la vida.

Marcus dijo: "Señor Lane, esta es una acción personal de Jose Smithson, y no tiene nada que ver con el clan Torres. Por favor, no culpe al clan Torres".

Jose negó con la cabeza, pero seguía decidido.

Cole se echó a reír y lanzó una espada directamente contra Jose. Un agudo silbido resonó en el aire.

"Jose Smithson, sacrificarte por alguien como él es un desperdicio. Lo siento por ti", bramó Cole.