Resumo de Capítulo 2006 – Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
Em Capítulo 2006, um capítulo marcante do aclamado romance de Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Viviendo con Mi Jefa Esposa.
"¿Hombre hormiga?".
"¡Mierda, nos encontraron! ¡Retírese, señor Tracy!".
Wilbur gritó el nombre de Tracy mientras los dos hombres retrocedían hacia la niebla a toda velocidad. Incontables flechas llenaban el aire una vez más, y la defensa de Tracy fue destruida tres veces en menos de un minuto, con la defensa de Wilbur siendo destruida dos veces".
"¡Estos imbéciles! ¿Los llamó hombres hormiga, señor Penn? ¿Los conoce?".
"Claro que sí", dijo Wilbur con sinceridad. "Me topé con ellos en el sótano de la Corporación Fuente Verde cuando estaba en Cametra. Son una especie muy poderosa. Un hombre hormiga casi me mata. Probablemente haya miles aquí, y no creo que tengamos otra opción".
"¿Qué quiere decir con eso, señor Penn?".
Wilbur sabía que había demasiados hombres hormiga para que simplemente dos hombres se enfrentaran a ellos, y no podrían ganar con habilidad. Wilbur se giró con una expresión solemne en el rostro. "No tenemos otra opción, señor Tracy. Contaré hasta tres y huiremos juntos. Es la única manera. Uno, dos, tres, ¡ya!".
Wilbur y Tracy se dieron la vuelta para correr por sus vidas, metiéndose aún más en la niebla. Sin embargo, justo cuando los dos pensaron que podrían escapar, apareció ante ellos una clara barrera que les bloqueaba el paso.
"No, eso es demasiado egoísta. No podemos hacer eso", dijo Wilbur fríamente. "Prefiero morir aquí que destruir una dimensión entera".
Tracy abrió los ojos. "¡Pues yo sí que no quiero morir! Yo iré si tú no quieres".
Murmuró una serie de conjuros, agitando el cetro que tenía en las manos mientras un rayo de luz salía disparado para golpear la barrera. Wilbur se sobresaltó, y se apresuró a sacar la cuchilla del trueno para detener el ataque.
Tracy no tuvo más remedio que agacharse para que el ataque de Wilbur no lo alcanzara, y lo miró con el ceño fruncido. "¿Estás loco? Estamos en el mismo equipo, Wilbur. ¿acaso lo olvidaste?".
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