Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2010

Wilbur activó su escudo inmediatamente. Cuando las flechas disminuyeron, el aire se llenó de pisadas apresuradas y la segunda oleada de hombres hormiga cargó contra la niebla. Esta vez llevaban espadas y escudos, y sus antenas parecían haber perdido la capacidad de comunicarse entre sí.

Wilbur había atacado de nuevo la niebla con una bola de rayos, pero esta vez los hombres hormiga no habían reaccionado a la corriente. Avanzaron por la niebla tratando de buscar a Wilbur y Tracy, y Wilbur pudo matar a casi un centenar de ellos.

Al mismo tiempo, varios pilares de luz aparecieron entre el mar de hombres hormiga. Muchos de los hombres hormiga también murieron, y apenas tres minutos después la segunda oleada de hombres cualquiera había sido aniquilada, y unos pocos huían de la niebla para salvar sus vidas.

Los hombres hormiga que escapaban fueron rápidamente asesinados por los hombres hormiga que vigilaban el borde de la niebla, y una tercera oleada de hombres hormiga, esta vez caballeros hormiga a caballo, se adentró en la niebla.

Wilbur apuñaló a uno de los caballeros hormiga con su lanza e invocó su histórica alabarda. La blandió en el aire, y una docena de caballeros hormiga volaron de sus caballos por el ataque.

A continuación, todos los caballeros hormiga murieron en cuestión de cinco minutos.

Wilbur esperó un momento. No se veían más hombres hormiga.

Sin embargo, cuando estaba a punto de salir de la niebla, Tracy se le adelantó y salió corriendo primero.

Cuando Wilbur ya había salido de la niebla, los soldados hormiga del campamento anterior no aparecían por ninguna parte. Las puertas del campamento se abrieron y Tracy entró por ellas.

Wilbur respiró profundamente. Estaba a punto de seguirlo también cuando Tracy salió volando por las puertas antes de aterrizar en el suelo y escupir una bocanada de sangre.

"¿Qué ocurre, señor Tracy? ¿Se encuentra bien?".

Wilbur se apresuró a ayudar a Tracy, con el pecho agitado. "Debería irse, señor Penn. Esos tipos de dentro son demasiado poderosos".

"¿Qué?".

Wilbur se sorprendió, pero supuso que cualquiera que estuviera dentro del campamento tenía que ser extremadamente fuerte para poder derribar a Tracy con tanta facilidad. Efectivamente, estaban en problemas.

"Ahora te toca a ti. ¡Mataste a mi ejército y te quiero muerto!".

Wilbur invocó su lanza del trueno y la lanzó contra el caballo del hombre hormiga, atravesándole el cuerpo. El caballo explotó y los hombres hormiga saltaron de él.

A continuación, el hombre hormiga lanzó su martillo hacia Wilbur. Wilbur sacó la histórica alabarda, golpeando el martillo de hierro mientras este volaba en curva de vuelta a las garras del hombre hormiga.

Al segundo siguiente, el hombre hormiga se lanzó frente a Wilbur antes de golpear con el martillo. Al mismo tiempo, Wilbur levantó la alabarda. Las armas chocaron y Wilbur salió disparado varios metros.

La voz del hombre hormiga volvió a resonar en la cabeza de Wilbur.

"Eres demasiado débil. Ahora cambié de opinión y te daré una oportunidad. Si matas a Tracy aquí, te perdonaré la vida y podrás quedarte aquí sirviéndome el resto de tu vida".