Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2018

Fue entonces cuando Wilbur se dio cuenta de que, para empezar, había olvidado por completo que el poder de la luz y el poder de la destrucción tenían raíces diferentes. A pesar de que ambos eran leyes dimensionales de las dimensiones intermedias, eran formas de energía completamente diferentes.

Había oscuridad en la luz, y había maldad en el bien.

Al darse cuenta de esto, Wilbur empezó a emitir calor. Tomó prestado el poder de la luz de la cabeza de dragón que tenía en la espalda, y su calor hizo que el cuerpo de Wilbur brillara rápidamente con una luz blanca. A medida que la luz blanca crecía, los Hombres Sombra que se acercaban corriendo morían a causa de su resplandor.

La luz blanca parecía ser muy poderosa, y convirtió en polvo a la veintena de Hombres Sombra que se acercaban por ambos lados.

Al mismo tiempo, Wilbur sintió que su cuerpo se recuperaba más rápidamente gracias a la luz blanca. Suspiró aliviado cuando los Hombres Sombra finalmente desaparecieron y volvió a sentarse para canalizar su aura de dragón y descansar.

Los Hombres Sombra no se atrevían a acercarse demasiado bajo la protección del poder de la luz, lo que quería decir que lo más importante ahora era la recuperación de su cuerpo. El primer caldero de dragón flotaba en el aire, absorbiendo el aura de dragón desenfrenado que emanaba de Wilbur mientras su cuerpo se recuperaba lentamente.

Media hora después, Wilbur se había curado casi por completo. Se levantó del suelo y continuó su camino hacia la cueva. Un rato después, la voz de Stefan volvió a sonar en su cabeza. "Parece que tienes un don, Wilbur Penn. Lograste derrotar a los Hombres Sombra".

Esta vez Wilbur ya no creía en Stefan. Después de todo, los hombres hormiga casi habían matado a Wilbur, y Stefan no le había dicho ni una palabra. Si Wilbur era realmente el elegido del que hablaba Stefan, debería ayudarlo a encontrar la Armadura Ligera más activamente.

Wilbur llegó rápidamente al final de la cueva, donde había una encrucijada con tres caminos. "Señor Stefan, ¿podría decirme qué camino tengo que tomar?".

"El de la izquierda. Me encontrarás cuando lo atravieses".

"De acuerdo".