Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2033

Layla dejó que Wilbur se quedara en la línea y se escucharon sonidos de rápidos golpes en el teclado desde el teléfono. Unos diez segundos después, Layla dijo: "Lo siento mucho, señor. No hay información sobre los tres calderos en este momento. Probablemente estén en la colección privada de alguien".

Wilbur esperaba el resultado, por lo que no se sorprendió. Siguió diciendo: "Ayúdame a averiguar cuántas personas han estado en contacto con los calderos durante los últimos años, luego analiza quién interactuó más con ellos".

"Entendido".

Layla inmediatamente entendió lo que quiso decir. Como habían nueve calderos, no había duda que los nueve calderos estaban conectados, y había una alta probabilidad que alguien recolectara el sexto, octavo y noveno juntos.

Por lo tanto, todo lo que Layla tenía que hacer era averiguar quiénes podrían ser los coleccionistas. Luego, averiguar cómo investigarlos. Tal vez podrían encontrar los calderos que faltaban de esa manera.

Pronto, se pudo escuchar a Layla desde el teléfono: "Señor, según la información que reuní, solo el Señor Kearson y las Panteras Negras tienen el tiempo de interacción más largo con el noveno caldero. Si deseas encontrar el noveno caldero, creo que puedes comenzar con ellos".

"Lo entiendo".

Wilbur se quedó pensando profundamente después de terminar la llamada. Layla nunca daba información errónea, por lo que los Nueve Calderos del Dragón debían estar conectados con las Panteras Negras, no era sorprendente para Wilbur. Trabajaban para Fremont, después de todo.

Sin embargo, se preguntó por qué Kearson estaría interesado en los calderos de bronce. Recordó esa noche que bebió con Kearson. "Si le gusta coleccionar calderos de bronce de Dasha, ¿por qué se permitiría venderme el caldero de bronce?", Wilbur pensó.

Wilbur se preguntó si Kearson era una persona engañosa que actuaba de manera diferente a sus espaldas. De todas formas, estaba en Korlyn, la capital de Rostead, así que no había nada de malo en volver a encontrarse con Kearson. Wilbur sintió que era una gran coincidencia. Pensó que se iría a otra nación de inmediato, pero inesperadamente, tuvo que quedarse en Rostead por un tiempo.

Wilbur tenía guardado el número de Kearson porque bebieron la última vez, así que lo llamó de inmediato.

"Está bien. Siéntate por favor".

Wilbur se giró hacia el mesero y pidió: "Dos cafés, por favor".

Kearson preguntó después de sentarse: "Entonces, ¿puedo preguntarte de qué quieres hablar, Señor Penn?".

Wilbur evitó mencionar el caldero de bronce a propósito en caso que Kearson se pusiera nervioso. Respondió: "Escuché que estás muy bien informado sobre objetos de colección, Señor Kearson. Por eso, quiero aprender de ti".

"Ah, estás aquí por los objetos de colección. ¿Podría ser que te interesen otras cosas además del caldero de bronce? Mientras el precio sea justo, creo que podemos negociar".