Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 210

Wilbur y Faye se quedaron sin palabras. ¿Por qué Elsa le hablaba así a Faron?

Faron se puso en pie de inmediato, gritando: "¡Me enfrentaré a ti cualquier día! Ya no soy tan blando y débil como antes, ¡Ven a por mí!".

"¡Oho!". Elsa se levantó también, crujiendo los nudillos con una sonrisa de satisfacción. "Realmente estás pidiendo que te peguen. Ven aquí. A ver qué tienes".

Los dos se miraron con el ceño fruncido, dispuestos a pelear en cualquier momento.

A Wilbur le tomó desprevenido y se apresuró a decir: "¡Eh, eh! ¿Qué está pasando aquí? ¿Acaso han perdido la cabeza?".

"Me ha estado intimidando desde que era un niño. Necesito vengarme". Faron echaba humo.

Wilbur se sorprendió. "¿Te ha intimidado? ¿De qué demonios estás hablando?".

"Esta z*rra de aquí es mi prima. Siempre se ha aprovechado de que podía pelear y me ha pegado todo el tiempo". Dijo Faron con mucha energía.

Wilbur estalló en una carcajada al oír las palabras. No había esperado que esos dos estuvieran emparentados.

Faye tiró de Elsa para que se sentara, sonriéndole reconfortada. "Vamos, aquí todos somos adultos. Tú eres más grande, así que deberías ir con cuidado con los jóvenes".

Elsa sonrió satisfecha al oír esas palabras, sentándose con suficiencia mientras alzaba una ceja hacia Faron, desafiando su orgullo.

Wilbur soltó una risita. "¡Jefa Janae! No es de extrañar que llegara al cuerpo a tan temprana edad".

"Señor Penn, me gradué en la academia de policía y estuve en el equipo nacional de natación. Mi puesto en la policía nacional no tiene nada que ver con los Campbell". Se enfadó Elsa.

Wilbur asintió apresuradamente. "¡Vaya! Es asombroso. Vamos, Faron, sienta tu trasero. Solo llevas unos días cultivando. Todavía no eres rival para ella".

A decir verdad, Faron era en realidad un poco más fuerte que el ser humano promedio después de haber cultivado durante unos días.

Sin embargo, Elsa era una atleta nacional, y muy hábil en combate. Faron no era rival para ella y sería derrotado fácilmente.

La expresión de Faron se hundió ante las palabras de Wilbur. Se mofó y se sentó pesadamente junto a Wilbur con el ceño fruncido, mientras Elsa no hacía más que engreírse aún más.

Wilbur negó con la cabeza. Faye también soltó una risita.