Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2103

Entonces, pudieron tolerar la visita de Wilbur. La expresión de Wilbur no cambió ante las palabras del anciano, pero toda la situación le pareció bastante ridícula. Después de todo, Hagin solamente lo "perdonaba" porque no había hecho nada malo. De lo contrario, Hagin nunca lo dejaría ir.

Tal como el anciano había dicho, los tritones sin duda sabían cómo guardar rencor. Su comportamiento era astuto y despiadado, y Wilbur decidió no meterse en problemas con ellos mientras estuviera aquí, y nunca confiar en ellos.

Wilbur había visto cómo esos tritones podían cambiar drásticamente su forma de tratar a alguien en tan poco tiempo. Los tritones del lago Gelsa lo habían adorado en un segundo y al siguiente habían intentado atacarlo. Ni siquiera los seres humanos eran capaces de cambiar de forma tan violenta.

Era difícil confiar en la gente que cambiaba con tanta facilidad. Wilbur había mirado el manual que habían dejado los antepasados de Dasha y sabía que los tritones eran una especie que desconfiaba por completo. Era mejor no confiar en ellos, independientemente de las circunstancias.

Wilbur miró a su alrededor con desconfianza mientras Hagin los llevaba a él y al anciano a un gran coliseo. El espacio estaba completamente vacío, y Hagin se giró para mirar a los dos hombres. "Ya llegamos. Este es el primer punto de control que tienen que pasar. Ahora, deben derribar a tres criminales tritón para avanzar al próximo punto de control".

"¿Tres criminales tritón?". Wilbur frunció el ceño mirando a Hagin.

"Así es. Estos tres criminales cometieron crímenes terribles en la ciudad submarina. Todos ellos merecen la pena de muerte. El emperador tritón les perdonó la vida y los convirtió en objetivos de entrenamiento de este coliseo para fortalecer la determinación de la generación más joven".

Justo en ese momento, se escuchó un fuerte ruido procedente de una de las entradas del coliseo cuando las puertas se abrieron de golpe. Al segundo siguiente, un tritón salió conduciendo a otro tritón diez veces más grande que él, que estaba rodeado de cadenas.

Hagin sonrió. "Mira, este es el tipo de oponente al que nuestros tritones más jóvenes necesitan enfrentarse. Será su primer oponente. Sin embargo, les diré ahora que esta no es la condición en la que luchará contra ustedes".

"¡No!".

El anciano levantó una mano. "No podemos dejar que los tritones nos menosprecien. Déjame encargarme de esto. Quiero que sepan que los humanos no somos débiles".

Wilbur asintió, sin tener más remedio que quedarse de pie mientras observaba al anciano entrar en la arena. La sonrisa de Hagin se congeló en su rostro. "¿Qué, no irán juntos?".

Wilbur se volvió para mirar a Hagin. Antes de que pudiera responder, se escuchó un fuerte estruendo. La cabeza de Wilbur se giró como un látigo mientras se apresuraba a mirar, y Pullen estaba en el suelo mientras el viejo se sacudía el polvo de la ropa. "Una fuerza impresionante, pero le falta velocidad. Ya me ocupé del primer criminal, señor Hagin".