Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2117

Miller se quedó inmóvil como si estuviera congelado, con la cabeza inclinada mientras agarraba su lanza y murmuraba: "¿Cómo es posible? ¿Cómo pudo desaparecer mi energía así como así? ¡Esto es imposible! ¡Imposible!".

Al segundo siguiente, Wilbur apareció frente a Miller, apuntándolo con la cuchilla del trueno. "El poder de la luz es una ley de dimensión intermedia. Aún te consideran débil ante la luz más pura".

"No puedo creer que perdí".

"¿Admites la derrota?".

"No, nunca admitiré la derrota. Puedes matarme ahora".

Miller nunca quiso admitir la derrota, pero sabía que no estaba a la altura de Wilbur. Ahora que Wilbur lo había derrotado, la muerte sería la única forma de proteger su orgullo.

Hagin se enfureció: "¡Idiota, Miller! ¿Cómo pudiste hacer eso? ¡Estoy tan decepcionado de ti! ¡Has sido destituido de todos tus deberes como comandante de los tritones a partir de este mismo segundo!".

Miller soltó una carcajada, manteniendo la cabeza baja. "Qué vida más ridícula tengo. No importa lo duro que trabaje, incluso con todos los regaños y castigos que me has dado, no tienes piedad. Sufrí tanto para conseguir el puesto de comandante, y aquí me estás quitando el puesto así como así. ¡No soy tu esclavo, y no mereces ser mi jefe! ¡Escucha, Hagin! ¡Yo, Miller, admito mi derrota en este instante!".

Miller estaba muy furioso. Estaba acorralado, sin embargo, Hagin decidió humillarlo de esta manera. Era natural que una persona se defendiera cuando estaba acorralada, perdiendo toda su compostura y calma.

"¿Qué? ¿Admites la derrota? ¿Olvidaste lo que me habías prometido al principio?".

Se volvió hacia el anciano y le dijo: "Felicidades, ha pasado este control. Venga conmigo".

"No se enoje demasiado, señor Hagin. Todo vale en el amor y en la batalla, ya sabe. ¿A dónde iremos, señor Hagin?".

"Al calabozo".

Wilbur intercambió miradas con el anciano. Ninguno de los dos sabía por qué se estaban dirigiendo al calabozo. Ya habían pasado ocho de los nueve puntos de control, y solo les quedaba el último. El anciano había pensado que desafiarían a los comandantes, pero en lugar de eso se dirigían a los calabozos. Eso significaba que los comandantes no tenían nada que ver con el próximo desafío.