Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2139

Mientras tanto, en una cámara oscura subterránea, Barker seguía descansando en su silla.

El líquido negro y viscoso del cuenco donde remojaba sus pies se había reducido a la mitad.

Raymond se arrodilló en el suelo y dijo: "Maestro Barker, he regresado".

Barker miró a Raymond y preguntó: "¿Cómo te fue, Raymond? ¿Mataste al hombre que te dije que mataras?".

"F-Fallé".

Los ojos de Barker se abrieron de golpe mientras se enderezaba y le daba una bofetada a Raymond en la cara.

"¡Tonto, te dije que lo mataras!".

"Lo siento, Maestro Barker".

Raymond inclinó la cabeza.

En presencia de Barker, era innegablemente un debilucho.

No se atrevió a enfrentar la ira de Barker directamente, por lo que mantuvo la cabeza agachada, temblando y diciendo con sumisión: "Maestro Barker, ten la seguridad que, aunque no pude derrotarlo, lo vi entrar en la mina con mis propios ojos. No me fui de inmediato. Después que entró, destruí la entrada. Ahora está atrapado dentro. No pasará mucho tiempo antes que muera ahí".

Barker miró a Raymond en silencio por un momento antes de decir: "Oh. Parece que te juzgué mal. Déjame tranquilo por ahora. Quiero estar solo".

"Seguro, Maestro Barker. Espera, hay una cosa más".

"¿Qué?".

"¿Debería recoger los calderos de dragón después que el Árbol Oscuro lo consuma?".

Sin embargo, si tal evento sucedía, indicaría una cosa: todo el universo tenía un eje dimensional y posiblemente muchas singularidades únicas.

Cuando la fuerza mental de los cultivadores de diferentes dimensiones se acercara a estas singularidades y al eje dimensional del universo, unos pocos seleccionados podrían convertirse en los elegidos.

Gracias a las propiedades únicas de estos puntos, podrían captar potencialmente el poder de las leyes del universo desde la dimensión media o incluso desde la dimensión superior.

En la dimensión inferior de Raymond, existen un sin fin cultivadores.

Aun así, la mayoría de ellos estaban estancados en el nivel Aura.

Pocos llegaban al nivel Ambiente, y muchos menos lograban llegar al nivel Santuario, con una probabilidad que era inferior a una en mil.

Aquellos que llegaban el nivel Emperador, superando el nivel Santuario, eran extremadamente raros.