Resumo de Capítulo 2150 – Uma virada em Viviendo con Mi Jefa Esposa de Internet
Capítulo 2150 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Urbano, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
De vuelta a su habitación de hotel, Wilbur marcó el número de Beverly.
"Hola, señor Penn. ¿En qué puedo ayudarle?".
"Beverly, tengo algunos problemas y necesito saber si hay algo de información sobre una criatura líquida negra que vive en cuevas y que no se haya hecho pública. ¿Cuáles son sus características?".
"De acuerdo, señor, espere por favor. Haremos que alguien revise los registros relevantes inmediatamente".
Hubo silencio al otro lado de la línea durante medio minuto antes de que Beverly volviera a hablar. "Señor Penn, según la información actual del Ministerio de Defensa, no encontramos registros de ninguna criatura de las cuevas de un líquido negro. Esto indica que podría no tratarse de un organismo terrestre".
"Entiendo”.
Al colgar, Wilbur suspiró. Incluso con los propios recursos del Ministerio de Defensa, no tenían conocimiento de estas criaturas de las cuevas del líquido negro, lo que indicaba que se trataba de entidades sumamente raras y desconocidas.
Sin embargo, pensándolo bien, no era algo sorprendente. Mosarto era un país pequeño, y la Mina Ezekiel era incluso menos notable. Es razonable que una criatura desconocida pasara desapercibida aquí.
Después de todo, muchas cosas en el mundo siguen sin ser descubiertas. Incluso Wilbur, que una vez se creyó a sí mismo un profesional bien informado, no se dio cuenta de la magnitud de lo desconocido hasta que se encontró con el virus especial llamado David, que habitaba en el interior de Damon, y con las bestias marinas encarceladas en el Valle de la Luz.
Wilbur se dio cuenta de lo insignificantes que eran los humanos en comparación con los cuatro billones y medio de años de historia del planeta. Sin David, podría haber pensado que todos los antiguos humanos pertenecían a la Edad de Piedra.
Por lo tanto, Wilbur se dio cuenta de que luchar solo no resolvería esto. A menos que Adam y su madre se reconciliaran, resolver este asunto sería todo un reto.
En ese momento llamaron a la puerta. Wilbur levantó la vista, se dirigió rápidamente a la puerta y la abrió. Un hombre de mediana edad vestido con una bata negra estaba allí. Al ver a Wilbur, los labios del hombre se curvaron hacia arriba en una sonrisa. "Wilbur, nos volvemos a encontrar".
"¿Quién eres?".
Wilbur se quedó desconcertado ante aquel hombre desconocido que parecía conocerlo bien.
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