Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2228

"Oh, ¿también estás sorprendida? Eso quiere decir que tampoco pensaste que pasaría la prueba, ¿verdad?".

La expresión de Wilbur estaba pálida, con intenciones asesinas surgiendo en su pecho. Si Josie sabía que Wilbur nunca sería capaz de pasar esta prueba, todo esto habría sido solo una broma para él. Esto enfureció a Wilbur. ¿Por qué Josie no le había dicho la verdad desde el principio?

Wilbur estaba listo para matar, y Josie parecía poder sentirlo. "Eh, W-Wilbur... Creo que ha habido un malentendido entre nosotros. Sin embargo, puedo decirte que el Señor Fremont dijo que su elegido podría pasar la prueba en el momento indicado. Sé que eres el elegido del Señor Fremont, pero no estaba segura si habías llegado en el momento indicado como se mencionó. Piénsalo, derrotaste a Jerome, lo que ya demostró tu fuerza, ¿verdad?".

Wilbur dejó escapar un largo suspiro, sintiendo que la mayor parte de la rabia en su pecho se calmaba junto con él. Se sorprendió por un instante después de eso. La intención asesina no parecía haber venido de su propia conciencia. Parecía que el dueño de los cien años de cultivo de la Esencia del Alma del Dragón aún tenía algo de su conciencia en Wilbur.

"Mis disculpas, Señor Jerome".

Wilbur guardó su Cuchillo de Trueno, pero Jerome lo fulminó con la mirada y dijo: "Me niego a admitir la derrota. Nunca he perdido y nunca lo haré. Mátame si debes hacerlo, Wilbur Penn".

"Pero... perdiste".

"¡No he perdido!".

Josie gritó detrás de Jerome, pero él ya se había ido. Wilbur se giró hacia Josie. "No sé cómo esto cuenta, Señora Josie".

"Oh, ganaste. Derrotaste a los guardianes de los núcleos de formación izquierdo y derecho. Todo lo que tienes que hacer es vencer al guardián del núcleo de formación en el medio y pasarás la segunda prueba. Muy bien, entonces. Sigue con el buen trabajo".

Josie le dio una palmadita en el hombro a Wilbur antes de desaparecer de la vista. Wilbur se quedó donde estaba, sintiendo la poderosa energía que recorría su cuerpo. Jadeó cuando se dio cuenta que los cincuenta años de cultivo que usó antes no habían abandonado su cuerpo.