Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2230

Sin embargo, absorber los cien años completos de cultivo significaría tener que asumir todo el peso de la conciencia y la energía espiritual del dueño anterior. Wilbur no estaba seguro de si podría soportarlo todo. No solo perdería los cien años de cultivo si era derrotado, sino que posiblemente incluso perdería sus propios poderes.

Definitivamente era una situación de alto riesgo y alta recompensa.

Wilbur estaba lleno de incertidumbre, sin saber qué elección tomar.

Se sentó ahí y pensó en ello durante toda la noche. Finalmente, llegó a una conclusión cuando abrió los ojos a la mañana siguiente.

¡Iba a absorber cien años de cultivo!

La conciencia y la energía espiritual en la Esencia del Alma del Dragón podrían ser poderosas, pero no podrían apoderarse del cuerpo de Wilbur por al menos dos minutos. Esos dos minutos eran cruciales.

Dentro de esos dos minutos, Wilbur usaría el Movimiento de Dragón para canalizar su energía espiritual para descansar. Si lograba drenar toda la energía espiritual, absorber los cien años de cultivo sería mucho más fácil.

Sin embargo, si lanzar el Movimiento de Dragón terminaba drenando la propia energía espiritual de Wilbur, simplemente aguantaría y lo lanzaría de nuevo.

De cualquier manera, Wilbur estaba dispuesto a sacrificarse en lugar de que alguien más tomara el control de su cuerpo.

Independientemente que esta otra conciencia fuera un cultivador del clan dragón o de lo poderosos que fueran, Wilbur estaba empeñado en no dejar que poseyeran su cuerpo.

Un cultivador debe tener el control total de su cuerpo. ¡Ese era su derecho más básico!

El dragón dorado agitó su cola y todos los árboles en un radio de cien metros fueron talados. Los cielos se iluminaron de inmediato y un rayo dorado de luz solar descendió desde los cielos hacia el cuerpo de Wilbur.

El dragón dorado desapareció y Wilbur comenzó a balancearse como si estuviera borracho, apenas capaz de mantenerse erguido. Esa misteriosa voz sonó en su cabeza una vez más: "Ja, parece que agotaste toda tu energía espiritual. ¡Tu cuerpo ahora es mío!".

"¡En tus sueños!".

Wilbur quería gritar, pero se dio cuenta que ya ni siquiera podía controlar su boca o sus manos para lanzar un hechizo.

La desesperanza lo invadió de repente. Apenas había pasado medio minuto y Wilbur ya había perdido todo el control sobre su cuerpo. Toda esta terrible experiencia había durado mucho menos de los dos minutos que había previsto.