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Los oficiales estaban en estado de shock, y Elsa tambaleó también. Ella sabía que todos los cultivadores estaban fuera de lo común.
Wilbur estaba tranquilo. Murmuró un simple cántico y chasqueó los dedos una vez. "Bulbos de Trueno".
Al momento siguiente, dos bolas de rayos del tamaño de un puño aparecieron sobre la cabeza de Wilbur. Brillaban con rayos fluorescentes y aplastaron a los dos clones de Dorson a la vez.
Al mismo tiempo, el cuerpo real de Dorson palpitó con una poderosa presión espiritual antes de desaparecer por completo.
Wilbur no se detuvo ahí. Juntó las palmas de las manos y gritó: "¡Trueno cuádruple!".
Las cuatro bolas de rayos aparecieron de nuevo, conectadas por cadenas de chispas y relámpagos.
El espacio que había ante Wilbur se estremeció, y la figura de Dorson se reveló al quedar atrapado justo en medio del hechizo "Trueno cuádruple".
Wilbur sonrió. "Ha sido impresionante, pero te queda mucho camino por recorrer comparado conmigo".
La cara de Dorson estaba arrugada por el dolor y la conmoción.
No esperaba que su habilidad especial fuera derrotada así como así.
Su oponente lo había hecho en tan poco tiempo que Dorson ni siquiera alcanzó a reaccionar.
Lo que no sabía era que Wilbur había alcanzado un nivel aterrador de energía espiritual desde que había obtenido el Canto del Dragón.
Las habilidades de camuflaje y clonación de Dorson no eran rivales para Wilbur.
Elsa suspiró aliviada al verlo.
Solo un cultivador podía derrotar a otro cultivador. Sinceramente, Elsa pensaba que no habría sido capaz de atrapar a ese tipo.
Justo cuando todos suspiraban aliviados, algo sucedió.
Dorson soltó un gruñido y su cuerpo ardió en llamas espirituales mientras una poderosa presión espiritual se extendía por el aire. Los oficiales no pudieron soportar la presión y sintieron que sus piernas se volvían gelatinosas mientras retrocedían a trompicones.
Incluso Elsa no tuvo más remedio que ponerse a cubierto con Sherry a cuestas para ocultarse de aquella presión.
Wilbur frunció el ceño. No esperaba que Dorson aún tuviera fuerzas para luchar.
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