Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2268

Adam había provocado efectivamente su propia muerte, pero la mujer se negaba a olvidarlo e incluso desafiaba a Wilbur. Wilbur no tuvo más remedio que enfrentarse a ella.

La expresión de la mujer se oscureció al ver el aura asesina de Wilbur. "Ya mataste a Adam, ¿y ahora quieres matarme a mí también?".

"¡Te lo estás buscando! ¡Cállate y acepta tu destino!".

Wilbur saltó en el aire, blandiendo la cuchilla de trueno hacia la mujer de líquido. Ella levantó la mano, y una onda se elevó en el aire para tragarse el aura de la espada de Wilbur.

"¡Jajaja!", se rio a carcajadas la mujer. "¡Hay malos pensamientos en tu cerebro, Wilbur Penn! ¡Esta vez también morirás! ¡Sal, Akator!".

La mujer soltó un grito que helaba la sangre mientras una enorme ola de más de doscientos metros de altura se levantaba tras ella. Detrás de la ola había una gigantesca bestia oceánica.

La bestia tenía el cuello de un plesiosaurio y el cuerpo del tamaño de una pequeña montaña. La mitad de su cuerpo estaba sumergida bajo el agua mientras nadaba hacia delante a gran velocidad. Justo cuando estaba a punto de alcanzar a Wilbur, la bestia se abalanzó sobre él con sus grandes mandíbulas.

Wilbur no se asustó lo más mínimo, saltó en el aire y aterrizó sobre la cabeza de Akator. Justo cuando estaba a punto de atacar a Akator, la bestia se percató de su ataque y se sumergió por completo en el agua.

"¡Tienes suerte de haber escapado tan rápido!".

Wilbur miró a la mujer y dijo: "¡Ahora te toca a ti!".

Justo entonces, un remolino apareció en el agua bajo los pies de Wilbur. El remolino se hizo cada vez más grande, subiendo más allá de donde estaba Wilbur y cubriéndolo por completo. El remolino siguió subiendo y en poco tiempo era tan alto como las nubes del cielo.

Las chispas del relámpago y del trueno golpearon la cuchilla y formaron una telaraña en el aire alrededor de la cuchilla. De repente, la mujer atravesó el remolino y golpeó a Wilbur con el látigo que tenía en la mano.

Wilbur intentó huir, pero el látigo le rodeó el cuello y le retuvo. Los ojos de la mujer estaban rojos mientras gritaba: "No puedo esperar más. ¡Vas a morir ahora mismo!".

La mujer blandió el látigo hacia arriba, lanzando a Wilbur por los aires. La intensa tormenta de rayos y truenos golpeó su cuerpo, convirtiendo a Wilbur en una bola de luz. Al segundo siguiente, los Guantes de Luz de las manos de Wilbur empezaron a emitir un pálido brillo azul cuando empezaron a convertir el trueno en el poder de la luz.

Al mismo tiempo, la cuchilla del trueno había absorbido suficiente poder de truenos y relámpagos. Se lanzó al océano como un chorro de luz, atravesando la espalda de Akator. La bestia lanzó un grito de agonía cuando la cuchilla de trueno liberó toda la energía que había acumulado de una sola vez.

¡Bum!