Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2284

Mackley comió una banana mientras hablaba, luego le arrojó la cáscara a Wilbur. Justo cuando la cáscara de banana estaba a punto de golpear a Wilbur, centró su mirada en ella e hizo que se detuviera en el aire. La cáscara de banana luego voló hacia atrás y golpeó a Mackley en la cara.

Mackley agarró la cáscara de banana y entró en pánico. La arrojó al suelo y gritó: "¿Qué? ¿Cómo te atreves? ¡Te mataré!".

Mackley sacó su pistola y apuntó a Wilbur. Smith gritó en pánico: "¡No, Mackley! ¡No dispares!".

¡Bum!

Mackley abrió fuego y la bala voló hacia Wilbur. La bala que giraba fue retenida por una fuerza poderosa cuando estaba a diez metros de Wilbur. Disminuyó la velocidad y finalmente se detuvo cuando estaba a solo un metro de distancia.

Luego, la bala fue enviada de regreso con un poderoso flujo de aire. Giró rápidamente y voló hacia Mackley.

¡Splat!

La bala hizo un agujero en la frente de Mackley. Mackley abrió los ojos con incredulidad antes de morir.

Su cuerpo cayó sin vida al suelo. Wilbur se giró para mirar a Smith y dijo con frialdad: "Ahora es tu turno. ¿Cómo quieres morir?".

Smith cayó rápidamente de rodillas, suplicando mientras temblaba por todas partes: "Lo... lo siento... Por favor, Señor Penn, perdóname".

El aire alrededor de Smith se comprimió hacia adentro, levantándolo del suelo. Smith estaba muerto de miedo y tartamudeó: "U-Uh...".

Wilbur ordenó: "¡Regresa y diles que la operación del Demonio Nocturno nunca tendrá éxito mientras yo esté aquí! ¡Lárgate!".

…

Más de una docena de ametralladoras apuntaron a Wilbur y lo bombardearon con cientos de balas en ese mismo instante. Sin embargo, todas esas balas bajaron repentinamente su velocidad cuando estaban a diez metros de él y finalmente se detuvieron en el aire.

Wilbur emitió una onda de energía con él mismo como centro, y todas las balas se dispararon instantáneamente hacia los tiradores.

Cientos de balas volaron hacia los tiradores, matándolos instantáneamente antes que pudieran terminar de vaciar su munición.

"¿Qué?".

Dale se enfureció por la vista y gritó: "¡Maldito cultivador! ¡Francotiradores, dispárenle en la cabeza!".