Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2314

Justo en ese momento, se escuchó un ruido ensordecedor detrás de Wilbur. Se giró para ver ocho coches detrás de él, y todos eran coches de carreras. Cualquier otra persona se habría asustado mucho al verlos, pero Wilbur simplemente sonrió. "Supongo que ahora ni siquiera están intentando ocultarlo. Pues vamos a correr".

Wilbur siguió acelerando mientras la camioneta avanzaba a toda velocidad. El grupo de coches de carreras le persiguió, siguiéndole todo el camino fuera de Monsato mientras corrían por la carretera desierta.

No había casi nadie en la carretera. Los ocho coches de carreras tardaron menos de cinco minutos en acelerar y alcanzar a Wilbur.

Los coches de carreras superaban con mucho a los coches normales en cuanto a velocidad. Además, era una carretera ancha sin barreras que separaran los carriles. Era físicamente imposible que Wilbur perdiera al grupo de coches.

Muy pronto, el primer coche de carreras chocó contra la parte trasera de la camioneta de Wilbur. Wilbur liberó su aura de dragón para envolver toda la camioneta, y las ruedas delanteras del coche de carreras parecieron resbalar mientras empezaba a frenar. La parte delantera del coche de carreras se desvió hacia un lado, haciéndolo girar sin control.

Una serie de fuertes colisiones se escucharon en el fondo.

...

Todo sucedió demasiado rápido, y el grupo de coches de carreras pensó que lo tenían todo controlado, pero algo así le ocurrió al primero de ellos. Nadie se había preparado para esto, y los demás coches de carreras no tardaron en chocar entre sí.

En cuestión de segundos, el primer coche de carreras se estrelló contra los otros cuatro coches de la parte trasera. Explotaron, y los tres coches restantes los rodearon para seguir persiguiéndolos.

El coche de carreras subió por la duna, elevándose por los aires, y se volcó hacia atrás por la falta de control antes de estrellarse. Lawton se había desabrochado el cinturón de seguridad para apuntar a Wilbur con su pistola, y la colisión hizo que su cabeza se estrellara contra el parabrisas.

El parabrisas se hizo pedazos y un fragmento de cristal perforó el cuello de Lawton, matándolo en el acto.

"¡Lawton!".

Gritó Devon al verlo, girando el volante furiosamente cuando la voz de Vicks sonó a través de su audífono. "Déjame hacerlo, Devon. Yo iré delante y tú empujarás mi coche hacia delante".