Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2316

Wilbur suspiró. "Te dije que Vicks se había suicidado, ¿no? ¿Ahora me crees?".

Volvió a subir a su camioneta, conduciendo a través de la frontera de Moda y Kosanto, regresando finalmente a Diseya.

De vuelta en su habitación de hotel, Wilbur entró en su demiplano. El encuentro con Devon y los demás en el camino había provocado que pasaran dos horas y media, y solo le quedaba media hora al cronómetro.

Como aún quedaba algo de tiempo, Wilbur puso uno a uno todos los objetos que había conseguido en la subasta en el Altar del Dragón. Sus puntos de gracia aumentaron a medida que las llamas pálidas aumentaban, y consiguió un total de cuatro mil puntos de gracia.

"¿Cuatro mil?".

Wilbur jadeó. "Eso significa que aún me faltan mil puntos de gracia. ¿Eso significa que tendré que renunciar al Aliento del Dragón?".

Aquel pensamiento decepcionó enormemente a Wilbur, que se tambaleó hacia atrás. Se tropezó con una enorme roca y se giró para ver el último mineral que había apostado sentado en silencio.

A Wilbur se le iluminó la cara de inmediato. "¡Oh vaya, casi me olvido de ti!".

Se puso en cuclillas para levantar el trozo de mineral de trescientos kilos, antes de colocarlo en el Altar del Dragón. Las pálidas llamas aparecieron y Wilbur rezó con todas sus fuerzas para obtener mil puntos de gracia.

Miró el reloj de arena cuando las llamas desaparecieron: Diecinueve mil puntos de gracia.

Wilbur abrió los ojos con sorpresa e incredulidad. Era importante tener en cuenta que todos los objetos anteriores le habían dado solamente un total de cuatro mil puntos de gracia, pero esta enorme roca le había dado cinco mil de una sola vez.

Esto hacía que el Aliento del Dragón se pareciera al Iris Veritas, pero sus diferencias estaban en los usos limitados del Iris Veritas. El Aliento del Dragón podía utilizarse infinitamente, lo que hizo que Wilbur se sintiera bastante aliviado.

El Aliento del Dragón necesitaba control interno, por lo que era bastante difícil de cultivar. Los propios poderes de Wilbur apenas le permitirían mejorar un poco tras cultivarlo durante todo un mes, pero ahora tenía un año y medio la Esencia del Alma del Dragón, lo que le otorgaba ciento cincuenta años de cultivo.

Gracias a ello, Wilbur pudo dominar el primer nivel del Aliento de Dragón en apenas un día. Había nueve niveles en total, y el primero permitía al cultivador explorar la zona en un radio de un metro a su alrededor.

Por lo tanto, Wilbur solo podía seguir cultivando la habilidad. Al final, pudo alcanzar el tercer nivel del Aliento del Dragón. Ahora, Wilbur podía buscar formaciones en un radio de treinta metros a su alrededor.

Después de eso, Wilbur se acercó a la zona central de Bangsai. Murmuró un hechizo y activó el Aliento del Dragón. No tardaron en aparecer dos grandes formaciones en el suelo, una de color azul pálido y otra de color dorado.