Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2371

Wilbur contuvo la risa. "Está bien, ya me agradeciste hace un momento. No tienes que hacerlo de nuevo".

Judith asintió, apretando los labios. "Mi abuela me dijo que recordara las buenas acciones de los demás en lo más profundo de mi corazón. Esa es la única forma de convertirme en una persona buena y agradecida".

Wilbur realmente no sabía qué hacer con el entusiasmo de Judith. Sin embargo, también sentía un poco de curiosidad por ella. "Si realmente quieres agradecerme, ¿puedes decirme cómo encontraste esta almeja y por qué estabas tan segura que había una perla en ella?".

Judith vaciló. Miró a su alrededor para asegurarse que no hubiera nadie cerca y susurró: "Puedo decírtelo, pero tienes que mantenerlo en secreto".

"Sí, por supuesto. Te juro que no se lo diré a nadie".

Wilbur asintió, lleno de curiosidad. El agua donde se encontraba Judith debía tener al menos quince metros de profundidad, y las almejas normalmente vivían en el fondo del mar. A Wilbur se le hizo bastante increíble que esta pequeña niña no solo fuera capaz de ver a quince metros bajo el agua, sino que incluso supiera que había una perla en esa almeja.

Judith dijo: "De hecho, heredé el talento de mi abuela de ver rayos de luz que la gente normalmente no puede ver. Eso incluye perlas, lingotes de oro y barcos hundidos. Puedo verlos siempre que esté lo suficientemente cerca".

Wilbur apenas podía creer lo que escuchaba. "Entonces, ¿puedes ver todos los tesoros bajo el agua?".

"Sí, puedo".

Judith se encogió de hombros. "Pero la abuela dijo que todas las cosas en el mundo pasan por una razón, así que no me deja buscar los barcos hundidos bajo el agua. Lo más que me deja hacer es ir a bucear en busca de almejas con perlas dentro, y solo se me permite hacer buenas obras con el dinero que obtengo del comercio de las perlas. De lo contrario, seré castigada y mi poder desaparecerá".

Wilbur asintió. "No puedo creer que exista un poder tan mágico".

Sin embargo, Wilbur aún pensaba que el espejismo de Wendis con sus caminos mirando al océano era un poco irreal. Después de todo, los espejismos eran solo una ilusión creada por los reflejos de los rayos del sol. En realidad, no eran reales.

Sería casi imposible buscar el fragmento del caldero del dragón en un espejismo. A menos que... ese espejismo fuera parte de una formación especial aquí. Tal vez encontraría el quinto trozo del caldero ahí...

Wilbur activó el Aliento del Dragón y el dragón etéreo apareció de inmediato. Nadó por el aire antes de desaparecer de la vista. No se veía ninguna formación.

Eso quería decir que no había formaciones aquí a su alrededor. Wilbur se sintió decepcionado, pero de repente recordó sus planes con Judith y se dio la vuelta para dirigirse a los suburbios.

¡Tenía una cena a la que asistir ahora mismo!