Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2380

Resumo de Capítulo 2380: Viviendo con Mi Jefa Esposa

Resumo do capítulo Capítulo 2380 de Viviendo con Mi Jefa Esposa

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Wilbur sonrió y estaba a punto de hablar cuando de repente se oyó un aplauso detrás de él.

"Felicitaciones, Señor Penn, Symon".

Los dos hombres se giraron para ver a Aisha mirándolos con una mirada extraña en su rostro.

"Ustedes dos han demostrado sus habilidades, pero yo no. De hecho, ni siquiera sé si al final la iglesia me dejará ir a las Islas Kook. Podría ser una carga para ustedes dos".

Wilbur dijo: "No te preocupes, Señorita Aisha. Puede seguirme, te mantendré a salvo".

"¡Ja!".

Symon se burló. "¡Es mejor que te quedes detrás del Dashano, Aisha! Controlaré al Gigante de Luz para despejar el camino para nosotros. Necesito conseguir el Casco de Luz yo mismo para que el Papa me respete".

"¿De verdad crees que soy débil, Symon?".

Justo en ese momento, una segunda Aisha se acercó desde lejos. La boca de Symon se abrió al ver a las dos Aishas mientras fruncía el ceño. "Tú... ¿Cultivaste otro clon? Bueno, ¡eso no significa mucho! Un clon es solo un diez por ciento tan poderoso como su dueño, lo que quiere decir que en realidad no te volviste mucho más poderosa".

"¿Qué piensas de esto, entonces?".

Una niebla negra apareció a los pies de Aisha mientras hablaba, girando en espiral hacia arriba y levantándola en el aire.

"Por supuesto. Déjeme encargarme desde aquí".

Wilbur liberó su aura de dragón para envolver todo el bote. Salió disparada como una flecha al siguiente momento, yendo directo a las Islas Kook y llegando en solo tres minutos.

Los tres saltaron del bote y Symon le dio una palmadita a Wilbur en la espalda. "Buen trabajo, amigo. Realmente subestimé tus habilidades. Bueno, ahora que estamos aquí, pueden seguirme".

Symon lanzó un hechizo, agitando el cetro en su mano. Un rayo de luz bajó de los cielos y el enorme Gigante de Luz apareció ante ellos. Symon controló al gigante para despejar el camino hacia adelante, y todos los demás lo siguieron de cerca.

Rápidamente buscaron en la primera isla, pero no encontraron ninguna formación especial. Wilbur y los demás subieron al bote una vez más y se dirigieron a la segunda isla. Había quince islas en total que componían las Islas Kook, y los tres lograron buscar en siete en solo una mañana.

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