Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2394

En un momento de desesperación, Wilbur apretó su puño derecho y golpeó al Niño de la Luz. El Niño de la Luz atrapó el puño de Wilbur, y la energía comenzó a fluir de manera constante desde la mano derecha de Wilbur hacia el cuerpo del Niño de la Luz.

En menos de medio minuto, Wilbur sintió que más de la mitad de su energía se estaba agotando. En ese punto, el Niño de la Luz mostró una sonrisa siniestra y dijo: "Parece que no eres tan fuerte después de todo. En ese caso, ¡prepárate para morir!".

Con un furioso rugido del Niño de la Luz, Wilbur sintió que su energía se estaba drenando aún más rápido. Al darse cuenta que seguir así lo llevaría a la muerte, Wilbur, en un ataque de ira, desató una tormenta de aura de dragón.

¡Bum!

La tormenta de aura de dragón explotó, enviando a Wilbur y al Niño de la Luz a volar. Cuando golpeó el suelo, Wilbur movió su muñeca para invocar la Cuchilla del Dragón Mágico. Sin embargo, el Niño de la Luz, sin inmutarse, inmediatamente cargó contra él de nuevo.

Al ver al casi maníaco Niño de la Luz, Wilbur apretó los dientes y blandió su espada con fiereza. La poderosa aura de la espada se extendió, lo que provocó que el Niño de la Luz cantara un hechizo, invocando una pared defensiva blanca.

El aura de la espada golpeó la pared, atravesándola y rozando el lado izquierdo de la cara del Niño de la Luz. Esta pequeña herida llevó al Niño de la Luz a un frenesí mientras rugía: "¡Te voy a matar!".

Wilbur cortó varias veces más, lo que obligó al Niño de la Luz a retroceder unos metros hacia atrás. El Niño de la Luz cantó un hechizo, que invocó un rayo de luz que descendió del cielo, envolviéndolo.

Al siguiente momento, un fantasma gigantesco de un Guerrero de la Luz apareció. El Niño de la Luz sacó una espada reluciente y cortó a Wilbur. Al mismo tiempo, el Guerrero de la Luz sacó su propia espada y la blandió contra Wilbur.

Reaccionando rápidamente, Wilbur saltó al aire, cantando un hechizo para transformar su aura de dragón en un dragón negro. Se paró sobre la cabeza del dragón, guiándolo en una feroz batalla contra el Guerrero de la Luz.

El dragón negro se abrió paso a través del aire, arañando los brazos del Guerrero de la Luz. Sin embargo, cada vez, el Guerrero de la Luz contraatacaba con su espada, golpeando al dragón. Este punto muerto dejó a Wilbur cada vez más ansioso.

Justo en ese momento, sucedió algo increíble. El Niño de la Luz cantó otro hechizo, y en un destello de luz blanca, las manos del Guerrero de la Luz fueron adornadas con Guantes de Luz.

"¿Estás despierto?".

La voz del Niño de la Luz vino desde la plataforma de piedra. Luchando por ponerse de pie y sintiendo dolor en todo el cuerpo, Wilbur miró hacia arriba para ver al Niño de la Luz sentado tranquilamente en la plataforma.

"Mi voluntad fue dominada por el Señor Oscuro. Gracias por matarme. Ahora, el destino de la Tierra está en tus manos".

"¿Qué?". Wilbur miró confundido al Niño de la Luz. Pero antes que pudiera hacer más preguntas, el cuerpo del Niño de la Luz se disolvió en innumerables motas de luz blanca, que se dispersaron en el viento.

"¡Niño de la Luz!".