Resumo do capítulo Capítulo 2411 de Viviendo con Mi Jefa Esposa
Neste capítulo de destaque do romance Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Con la protección de su formación defensiva del Casco de Luz, Wilbur pudo recuperar por completo su energía espiritual en tan solo cinco horas en lugar de diez.
Luego, cortó el tronco de un árbol y lo arrojó al agua. Wilbur saltó sobre el tronco y empezó a controlarlo con su aura de dragón, impulsando el tronco hacia las costas de Wendis.
Como se encontraba en el inmenso océano, Wilbur cambió su aspecto por el de Trevor Penn para evitar problemas no deseados.
Una hora más tarde, Wilbur salió de las costas de Wendis. Ya había oscurecido y Wilbur se había sentado a meditar en la habitación del hotel cuando sintió que se acercaba una poderosa aura. Abrió los ojos de golpe y se apresuró a saltar por la ventana.
Justo cuando lo hizo, la puerta de su habitación se abrió de una patada. El Mensajero Oscuro se acercó a la ventana, justo a tiempo para ver cómo Wilbur se metía en un callejón oscuro. "Será mejor que se lo piense dos veces si intenta escapar".
El Mensajero Oscuro saltó también por la ventana, elevándose hacia abajo. Sin embargo, Wilbur no aparecía por ninguna parte cuando el Mensajero Oscuro llegó al callejón. Además, Wilbur también había ocultado su aura, por lo que el Mensajero Oscuro no pudo detectarlo para nada.
El Mensajero Oscuro maldijo con frustración: "¡Será mejor que no consigas que te agarre, maldito bastardo!".
Al mismo tiempo, Wilbur había escapado a una posada para viajeros de mala reputación mientras ocultaba constantemente su aura. Se hospedó en un dormitorio compartido y luego se acostó para dormir un poco.
Tomó la decisión de buscar una posada porque ya era tarde en la noche, y el Mensajero Oscuro lo encontraría fácilmente si estuviera recorriendo las calles de afuera. Esconderse en una posada era la única forma de evitar que lo persiguieran.
Mientras Wilbur cerraba los ojos y se tumbaba en la cama, varios olores desagradables llenaron sus fosas nasales, dificultando que se durmiera. No estaba claro cuánto tiempo había pasado cuando la puerta del dormitorio volvió a abrirse de una patada.
El Mensajero Oscuro fulminó con la mirada al dueño de la posada. "¿Por qué tienes tanto miedo? Te lo pagaré si te destrozo tu local".
El dueño de la posada se quedó sin palabras y no tuvo más remedio que agachar la cabeza. Los huéspedes lo vieron y se callaron de inmediato.
"Pónganse en fila y déjenme verlos bien a todos. Quiero ver si el tipo que busco se esconde aquí".
El Mensajero Oscuro era un cultivador y se consideraba que tenía un estatus bastante alto en el mundo moderno. Los invitados obedecieron sumisamente y Wilbur también se unió a la fila. El Mensajero Oscuro se acercó a la fila de invitados y comenzó a observar detenidamente el rostro de cada uno de ellos.
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