Resumo de Capítulo 2446 – Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
Em Capítulo 2446, um capítulo marcante do aclamado romance de Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Viviendo con Mi Jefa Esposa.
"Su Santidad".
"¿Cuáles son sus órdenes?".
Holt miró las cifras en la pantalla y dijo: "Escuchad todos. Wilbur quiere acabar con la guerra en la Bahía Bullard. Inevitablemente vendrá a buscarlos. En el momento en que alguno de ustedes se encuentre con Wilbur, avísenme inmediatamente. Llegaré tan rápido como pueda. Esta vez, me aseguraré de que muera".
"Sí, Su Santidad".
"Entendido, Su Santidad".
En ese momento, Wilbur estaba en camino a Velks, un pequeño país en la zona de Bahía Bullard. Velks llevaba más de un año envuelto en la guerra de la región. El prolongado conflicto se había cobrado la vida de miles de soldados y civiles.
Wilbur se había enterado de que Velks estaba controlada por el Cardenal Bernal de la Iglesia. Según la información de Layla, Bernal era un traidor que había jurado lealtad al Papa. Bernal había jurado defender los planes del Papa, incluso si eso significaba morir en la batalla. Su lealtad incondicional lo convirtió en una figura clave en el conflicto que se estaba produciendo en la zona de la Bahía Bullard.
Wilbur, consciente de que el Mensajero Oscuro pronto mataría a Holt y luego lo perseguiría a él, se dio cuenta de que lo mejor era eliminar a los principales enemigos y controlar la red de comunicaciones de la Iglesia en la zona de la Bahía Bullard. Esto le permitiría llevar a las naciones a un alto el fuego.
La Tierra es el hogar común de toda la humanidad. Ya fuera un cultivador o una persona corriente, aquí todos podían disfrutar del sol, de la lluvia y de sus emociones. Podían tener sus propias vidas, en un mundo destinado a los humanos. Pero si nadie detenía la guerra, la Tierra se convertiría en vasalla de los dioses malignos, y sus habitantes se verían obligados a sacrificarse.
Al principio, Wilbur no entendía por qué Kortlin insistía tanto en la urgencia de poner fin a la guerra en la Bahía Bullard en un período de tres meses. Finalmente se dio cuenta de que el enorme número de refugiados desplazados y su sufrimiento habían provocado una maldad abrumadora.
Originalmente, el equilibrio entre el bien y el mal en la Tierra era parejo. Ahora, con el mal superando al bien, el orden dentro de la dimensión se desintegraría gradualmente. Sin orden, la maldad no haría más que crecer. Por ello, era crucial acabar con la guerra en la Bahía Bullard.
En ese momento, Bernal se encontraba en un palacio subterráneo de la capital de Velks, Anacy. Después de conectarse con todos los cardenales de la iglesia, Holt se puso en contacto con Bernal en privado.
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