Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2463

Holt había contemplado dos posibles caminos para deshacerse del Mensajero Oscuro. El primero consistía en perfeccionar su cultivo por cuenta propia hasta superar al Mensajero Oscuro y eliminarlo. El segundo implicaba llegar al Señor del Frío tras haber incrementado su poder, para luego someterse como su marioneta y liberarse así del dominio del Mensajero Oscuro.

Para Holt, la primera opción era, sin duda, mucho más deseable. Después de haber escuchado los planes del Mensajero Oscuro de convertirse en el noveno dios maligno, toda su percepción del mundo había cambiado.

¿Por qué aceptar ser la marioneta de un dios maligno, cuando podía aspirar a convertirse en uno desde el principio? Holt no deseaba simplemente cambiar de amo, pasando de ser el títere del Mensajero Oscuro al del Señor del Frío.

Por ahora, su supervivencia dependía de seguir bajo las órdenes del Mensajero Oscuro. No tenía otra opción más que obedecer.

El Mensajero Oscuro fijó su penetrante mirada en Holt antes de declarar con tono severo:

"Tú te quedarás aquí. Yo cruzaré la formación y me encargaré de matar a Augheimer si se presenta".

"Pero...".

"¡Holt!" La mirada del Mensajero Oscuro era fulminante. "Recuerda cuál es tu lugar".

Holt intentó responder, pero las palabras murieron en su garganta. El Mensajero Oscuro volvió a concentrarse en la formación arcana y comenzó a recitar el hechizo que Wilbur le había enseñado. Tras tres intentos fallidos, aún no lograba establecer una conexión con la formación.

El sol brillaba intensamente sobre su rostro mientras emergía del agua salada, limpiándose la cara y mirando a su alrededor. No había nada más que cielo y mar hasta donde alcanzaba la vista.

Ninguna isla, ningún punto de referencia. Solo un horizonte infinito de agua.

Wilbur pronto percibió que el flujo del tiempo en esta dimensión era significativamente más rápido que en el mundo exterior. Elevándose del agua, se alzó en el aire, adoptando una postura con las piernas cruzadas. Cerró los ojos y comenzó a meditar, inmóvil sobre el vacío.

Sentía un profundo deseo de escapar del espejismo que lo envolvía desde aquel fatídico incidente. Mientras meditaba, trató de captar con precisión la velocidad del tiempo en esta formación arcana. Según sus cálculos, transcurría al menos cien veces más rápido que en la Tierra.