Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2488

Por lo tanto, el Mensajero Oscuro creía que en vez de buscar protección de poderosos cultivadores de una dimensión superior, o protección de dioses malvados, nada importaba tanto como aumentar su propio poder. El Mensajero Oscuro creía que solo volviéndose poderoso uno podría cambiar su propio destino.

El Mensajero Oscuro consideraba que las dimensiones medias eran un mero trampolín. Sin embargo, después de luchar contra el Niño de la Luz y caer en la dimensión inferior, todos asumieron que estaba derrotado. Nadie sabía que todo era parte de su plan. El Mensajero Oscuro sabía que para absorber la energía oscura, tenía que encontrar un lugar con mucha energía oscura.

La energía oscura en la dimensión inferior excedía la energía oscura en la dimensión media. La verdadera forma del Mensajero Oscuro, el Señor Oscuro, había absorbido grandes cantidades de energía oscura a lo largo de siglos de cultivo. Su poder estaba mucho más allá de los cultivadores ordinarios.

La Tierra sería consumida por la oscuridad si tenía éxito, y se convertiría en la fortaleza del Señor Oscuro. El noveno dios malvado del universo, el Señor Oscuro, también nacería.

Un destello de luz blanca pasó ante los ojos de Wilbur en la torre mágica y llegó al quinto nivel. El cielo era de un rojo intenso y debajo de él había una región volcánica interminable con numerosos volcanes en erupción. El magma rojo fluía continuamente y la ceniza volcánica de las erupciones formaba nubes oscuras en el cielo.

Un relámpago titiló entre las nubes oscuras, emitiendo un sonido retumbante. En ese momento, Wilbur notó que diez enormes pterodáctilos salían de los cráteres de los diez volcanes en forma de anillo que los rodeaban.

Los pterodáctilos de un rojo intenso emergieron de los cráteres, produciendo sonidos agudos y penetrantes, y luego arrojaron llamas por la boca. Cuando la mirada de Wilbur se posó en uno de los pterodáctilos, resultó que lo estaba mirando. Sus ojos se encontraron y el pterodáctilo, al notar a Wilbur, dejó escapar un furioso rugido.

El rugido alertó a los demás. Pronto, los diez pterodáctilos notaron a Wilbur. Al mismo tiempo, batieron sus alas y se lanzaron hacia él.

Tres pterodáctilos volaron en ese momento y extendieron sus garras para agarrar a Wilbur. Wilbur parecía una presa lastimosa que ellos lanzaban en el aire.

Wilbur había luchado contra pterosaurios en el pasado y sabía que, si bien los pterosaurios eran poderosos, tenían una debilidad fatal. Sus movimientos volvían muy lentos después de perder su capacidad de volar. Seguramente estos pterodáctilos podrían morir si se les daba un golpe fuerte antes que pudieran volver a volar.

Wilbur evaluó la situación y decidió que tenía que hacerlo en dos segundos. Había diez pterodáctilos presentes. Si bien eso podría parecer una gran cantidad de pterodáctilos, no era el caso. Debido a su gran tamaño, no todos podían participar en el combate al mismo tiempo. Por lo tanto, solo tres pterodáctilos lo estarían en un momento dado.

Wilbur vio que los pterodáctilos extendían sus garras y, después de cultivar durante cuarenta y cinco años, también quería averiguar cuánto había mejorado en el cultivo. Por lo tanto, desató inmediatamente la Luz de Dragón e invocó un dragón dorado que se enroscó alrededor de su brazo derecho.