Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2491

Wilbur desapareció en el torbellino blanco que giraba. En ese instante, todo en el quinto piso de la torre mágica, incluido el Señor Pterodáctilo, se convirtió en polvo y desapareció sin dejar rastro.

Con un destello de luz blanca, Wilbur se encontró en el sexto piso de la torre mágica, suspendido en el aire. Vio el cielo occidental brillando con el brillo dorado del sol poniente y murmuró para sí mismo con sorpresa: "¿Ya es el atardecer aquí?".

Después de un breve momento de contemplación, Wilbur miró hacia abajo para ver una extensión interminable de bosque, sus árboles densos con un exuberante follaje. Bajó suavemente del aire y entró en el bosque.

Mirando sus alrededores, Wilbur no notó amenazas obvias. El lugar no parecía diferente de un bosque primitivo típico. Comenzó a caminar hacia adelante y, después de un tiempo, sintió sed. Sacó un frasco de agua de su subespacio, lo levantó y tomó varios tragos.

Justo cuando Wilbur se secó el agua de la boca, una voz familiar sonó detrás de él: "Señor Wilbur, hace mucho que no nos vemos. No esperaba que nos encontráramos aquí esta vez".

"¿Hm?". Wilbur frunció el ceño y se dio la vuelta para ver a Aisha, vestida con una túnica negra y sosteniendo un bastón.

"¿Aisha?".

"Sí, soy yo".

Aisha le sonrió a Wilbur, encogiéndose de hombros con impotencia y dijo: "Supongo que sabes dónde estamos".

"Esta es la torre mágica. Entonces, no eres la verdadera Aisha, ¿verdad?".

"No, soy Aisha. ¿No sabes el secreto de la torre mágica?".

"¿Qué secreto?".

"Ya no eres una seguidora del Señor de la Luz, Aisha".

Un escudo de energía de luz se formó alrededor de Wilbur, bloqueando los ataques de las cuatro Aishas. Luego, el escudo se expandió en una ola de luz blanca, convirtiendo a tres de las Aishas en polvo al entrar en contacto con ellas.

Wilbur se giró lentamente para mirar a la Aisha restante detrás de él.

Había convocado un muro de luz para protegerse de la explosión. Cuando miró a Wilbur nuevamente, sus ojos estaban llenos de intenciones asesinas.

"En la Tierra, ya estás muerta, Aisha".

Las palabras de Wilbur dolieron y la expresión de Aisha se volvió fría. Con un tono frío, respondió: "¡Entonces todos los demás también deben morir!".