Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2504

Adam levantó la vista y vio a Wilbur flotando en el aire, con una gigantesca nube oscura que se alzaba sobre su cabeza. Parecía haber un dragón que entraba y salía de la nube, lanzando una serie de gritos y aullidos.

La nube oscura retumbó con un trueno sordo, y Adam apretó los dientes mientras miraba con maldad. "¿Cómo... cómo eres capaz de volverte tan poderoso? Tu aura, tu poder.... ¡No! Nada de esto debería estar pasando, ¡tú eres el que debería morir!".

De repente, la mirada de Adam se volvió extrañamente firme mientras escupía: "Voy a matarte aunque sea lo último que tenga que hacer, Wilbur Penn. Destruiste todo lo que tenía, todo. ¿Por qué tú te haces cada vez más poderoso y yo me quedo atrapado para siempre en esta aburrida y miserable dimensión? ¡Arghhhh!".

Adam lanzó un grito de furia, y un viento feroz se levantó para rodearlo. Aparecieron grietas en el suelo, al tiempo que corrientes de líquido negro empezaron a gotear y a juntarse alrededor de Adam antes de fundirse con él.

Adam siguió absorbiendo las corrientes negras. No pasó mucho tiempo antes de que se drenaran por completo, y Adam se había convertido en una enorme bola de líquido negro que salió disparada hacia Wilbur al segundo siguiente.

Wilbur gritó: "Hechizo del Dragón: ¡Tormenta!".

Una tormenta de aura de dragón se lanzó hacia la bola de líquido, tragándosela por completo mientras se desataba a su alrededor. Wilbur se quedó mirando, pensando que la bola líquida se convertiría en incontables gotas.

Pero algo inesperado ocurrió. La bola líquida empezó a girar furiosamente en sentido contrario a las agujas del reloj, mientras que la tormenta giraba a su alrededor en el sentido de las agujas del reloj. Ambas fuerzas giraban en direcciones opuestas, y la tormenta de energía negra empezó a hacerse más fuerte.

"Hechizo del Dragón: ¡Golpe de Trueno!".

Con un rugido, un dragón de trueno que brillaba con luz por todo su cuerpo salió disparado de la nube, elevándose hacia la enorme bola líquida. El dragón del trueno no se estrelló inmediatamente contra la bola. En lugar de eso, se elevó por encima de ella mientras golpeaba la bola con un rayo.

Cada relámpago arrojaba una nube de niebla negra, y no tardaron en aparecer cientos de nubes flotando en el aire y perdiéndose de vista. Esas nieblas negras estaban formadas por la energía de Adam, y Wilbur podía sentir claramente cómo la energía de la bola líquida disminuía lentamente a medida que las nieblas negras se iban dispersando.