Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2553

"No te había visto por aquí anteriormente. Eres de otra ciudad, ¿verdad? ¡Pues no sabes con lo que te estás metiendo! Vamos, te dejaré ir donde quieras cuando el Demonio Nocturno se haya ido. Por ahora, vendrás conmigo a mi casa".

El hombre de mediana edad se acercó a Wilbur, tratando de arrastrarlo cuando Wilbur frunció el ceño y le dijo: "Realmente está bien, señor".

"Sí, claro. Vendrás conmigo".

Wilbur no tuvo más remedio que seguir al hombre de vuelta al pueblo, entrando en su casa para protegerse. Tan solo cuando habían entrado en el patio, se desató una oscura tormenta. Unos vientos feroces azotaron el aire, obligando al hombre a retroceder varios pasos.

"¿Está usted bien, señor?".

"¡Estoy bien! ¡Entremos!".

El hombre metió a Wilbur en su casa, cerrando la puerta de un portazo. Se asomó por las grietas de la puerta, soltando un suspiro de alivio antes de girar para mirar a Wilbur. "No tengas miedo. Todos estamos acostumbrados a estos vientos. Siempre vienen con el Demonio Nocturno. El Demonio Nocturno no pisa la orilla. Solo se come todos los peces de nuestros barcos. No te preocupes. Estaremos a salvo cuando se vaya".

Wilbur se quedó mirando al hombre. "Señor, ¿no significa que todos los peces que tanto trabajo le ha costado capturar se habrán echado a perder?".

El hombre soltó un suspiro. "Los peces no me importan. Esos demonios nocturnos podrían comerse a la gente. A veces la vida es así de dura. ¿Por casualidad tienes algo que te preocupa, jovencito?".

Wilbur vio a la gente envuelta en el tornado sollozando y gritando por sus vidas. Rápidamente puso la mano en la puerta para salir por instinto. Sin embargo, el hombre lo detuvo de inmediato, diciendo: "¿Qué estás haciendo, joven? No puedes salir ahora, es demasiado peligroso".

"Soy un cultivador, señor. Déjeme salir y ayudar".

"¿Qué? ¿Eres un cultivador?". El hombre frunció el ceño mirando a Wilbur.

"Sí", le confirmó Wilbur con un movimiento de cabeza, y luego salió de la casa. Murmuró un hechizo en el patio del hombre, lanzando un hechizo de clonación que hizo que dos clones se separaran de su cuerpo.