Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2584

Fremont sintió que Wilbur lo entendía, así que señaló la hierba que los rodeaba y dijo: "Dime esto, Wilbur. ¿Por qué es que en un radio de 160 kilómetros, la Montaña Nevada Lydia está perpetuamente congelada, pero en la cima vemos hielo y nieve derritiéndose?".

"Eh...", Wilbur respondió.

Miró a su alrededor y luego sacudió la cabeza. Dijo: "No lo sé, señor".

"¡Jaja!".

Fremont echó la cabeza hacia atrás y se rio. Dijo: "Está bien, te lo diré ya que no lo sabes".

Él explicó: "Los dragones son productos especiales de esta energía que permea las dimensiones. Esto quiere decir que el aura del dragón es la más poderosa. Es la clave para abrir todas las dimensiones y superar los obstáculos más difíciles dentro del río de energía. Por lo tanto, el hielo y la nieve que se derriten aquí están intrínsecamente vinculados al clan de los dragones. Los dragones no pueden salir del agua, o morirán rápidamente de sed si lo hacen. En la Montaña Nevada Lydia, donde el hielo y la nieve están congelados, este lugar también es una tierra sin agua para el clan de los dragones".

Wilbur dijo en un tono desconcertado: "Espera, Fremont. Según lo que dijiste, el desierto, al ser muy seco, debería ser un lugar donde el aura del dragón no puede atravesar. Entonces, ¿por qué no hay una formación en el desierto, mientras que una formación aparece en esta montaña nevada?".

"Estás equivocado. También hay formaciones en el desierto, pero no están directamente relacionadas con el aura del dragón. El aura del dragón puede atravesar el agua subterránea debajo del desierto. Sin embargo, en esta montaña nevada, con su altura de varios miles de metros y el hielo y la nieve, el aura del dragón llega a un callejón sin salida sin el alimento del agua".

'Uno debe tener una oportunidad adecuada para abandonar este lugar. Esa oportunidad llega cada verano cuando el hielo y la nieve se derriten. A medida que el hielo y la nieve se convierten en agua, el aura del dragón puede fluir nuevamente y abandonar este lugar', Wilbur pensó.

Fremont se transformó en un rayo de luz dorada y desapareció después de decir eso. Wilbur se quedó de pie, mirando los fragmentos del caldero en el suelo, y susurró para sí mismo: "Mi voluntad y la voluntad del objeto son dos voluntades diferentes. No puedo imponer mi voluntad sobre el objeto".

Wilbur repitió eso varias veces, se sentó con las piernas cruzadas en el suelo, cerró los ojos y comenzó a meditar. Finalmente tuvo una epifanía después de un día completo de contemplación. En definitiva, él era diferente de los demás, y la clave del éxito estaba en la voluntad del caldero mismo.

Wilbur se puso de pie, extendió su mano hacia los fragmentos del caldero y los guio hacia el aire usando la voluntad del caldero. Luego, exclamó con alegría: "¡Ahora entiendo! ¡Por fin entiendo!".

Durante los siguientes tres días, Wilbur logró controlar con éxito la voluntad del caldero, controlando los nueve calderos y haciendo que tomaran forma. Se mantuvieron unidos durante quince minutos en el frío viento, lo que completó la prueba del Señor Fremont.