Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2588

Wilbur miró fríamente a Clinton, lo que provocó que éste bajara la mirada abruptamente y se disculpara: "Oh, lo siento, Señor Wilbur. Estaba demasiado emocionado antes. Lo que en realidad quería decir era felicidades. Me alegro que puedas ir a Ciudad Caminante".

"Gracias", Wilbur dijo.

Wilbur miró hacia otro lado y Clinton dejó escapar un suspiro de alivio, luego se giró para mirar a Augheimer. Clinton no podía enfrentarse a Wilbur a pesar que el Papa estaba presente. El aura poderosa que emanaba de Wilbur lo intimidaba.

Augheimer era consciente que Clinton tenía miedo. Respiró profundamente, se giró hacia Wilbur y le extendió la mano, diciendo: "Felicidades Wilbur".

"Gracias", Wilbur dijo.

Después de estrecharle la mano a Wilbur, Augheimer dijo con calma: "La Armadura Ligera ahora es tuya".

Wilbur miró la armadura cuando escuchó eso. Entonces, sonrió y dijo: "En ese caso, aceptaré".

Unos minutos después, Wilbur se puso el conjunto completo de la Armadura Ligera. Sin embargo, algo inesperado sucedió en ese momento. La Armadura Ligera de Wilbur se volvió invisible y desapareció de la vista.

Clinton preguntó con voz sorprendida: "¿Eh? ¿La Armadura Ligera es invisible?".

Un destello de asombro apareció en los ojos de Augheimer, pero pronto sonrió y dijo: "Parece que la Armadura Ligera es extraordinaria. Wilbur, ahora que tienes este conjunto de Armadura Ligera, espero que des lo mejor de ti en nuestra batalla. También iré a la dimensión media en tres meses si puedo derrotarte. Podemos encontrarnos nuevamente en Ciudad Caminante entonces. ¿Qué dices?".

Sonrió con satisfacción y levantó su brazo derecho, diciendo: "En ese caso, luchemos".

La figura de Wilbur se volvió borrosa y se transformó en una imagen residual mientras cargaba contra Augheimer. En ese momento, el cuerpo de Augheimer emitió una energía pulsante para detectar la ubicación de Wilbur. Cuando Wilbur lanzó un puñetazo, Augheimer se movió rápidamente varios metros hacia la izquierda, esquivando por poco el golpe.

"¡Qué rápido!", Wilbur exclamó.

Augheimer se rio y dijo: "No hay necesidad de sorprenderse. Puedo sentir tu energía. No podría derrotarte si ni siquiera puedo detectar tu energía".

"En ese caso, luchemos con nuestra velocidad y veamos quién es más rápido", Wilbur respondió.