Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2606

Wilbur se abrió paso a través de una montaña y estaba a medio camino cuando vio a varios cultivadores que rodeaban a un cultivador de pelo blanco. El cultivador de pelo blanco estaba en un pésimo estado, su rostro irreconocible por el pelo suelto que lo cubría. Sus ropas estaban manchadas de sangre, al igual que el filo de la espada que sostenía.

Los cultivadores vieron a Wilbur y se giraron rápidamente para atacarlo. El hombre de pelo blanco se apartó el pelo de la cara y empuñó la espada mientras miraba a Wilbur con el ceño fruncido. "¿Tú también eres de la familia Reyne?".

Wilbur reconoció por fin al hombre que se apartaba el pelo de la cara. No era otro que el mayordomo Horne, el anciano de los calabozos.

El Mayordomo Horne miró fijamente a Wilbur por un momento antes de volverse para gritarle a Saber y a los demás. "¡Saber Farring, bastardo! ¡Has estado conspirando contra mí con Divan Reyne todo este tiempo!".

"¡Jajajaja!". Saber soltó una carcajada. "¿Sabes por qué el Señor Divan te quiere muerto, Mayordomo Horne? Pensaste que entendías cómo funcionaba la Ciudad Buck, que este era un lugar donde el honor y el estatus importaban. Por eso te fuiste y volviste tantas veces. Querías obtener más y más de tus viajes aquí y usar esto para unirte a la familia Reyne antes de ascender en los rangos, esperando obtener más poder y estatus a través de esto. ¡Es una lástima que no seas un gran cultivador!"

Saber rio ruidosamente una vez más, y el Mayordomo Horne gritó, "¿De qué te ríes? ¿Es esto gracioso para ti? ¡Cualquiera que venga a Ciudad Buck desearía poder y un estatus más alto!".

"Sí, tienes razón, pero hay una cosa que olvidaste. El poder y el estatus necesitan ser respaldados con apoyo, ¡y una persona que solo sabe aprovecharse de los demás no puede ascender entre las élites de Ciudad Buck! Deberías estar agradecido de que la familia Reyne no te matara por abandonar este lugar dos veces. Sin embargo, seguiste adelante, intentando entrar en la familia Reyne y aspirar a más poder. Eres demasiado engreído, Mayordomo Horne".

"¡Espera, Mayordomo Horne!". Justo entonces, Wilbur gritó desde donde estaba parado detrás del Mayordomo Horne. El Mayordomo Horne se detuvo, dándose la vuelta y frunciendo el ceño. "¿Quién eres tú?".

"Espera. ¿Eres tú?".

"Sí, soy yo", contestó Wilbur mientras se recogía el pelo y miraba directamente al Mayordomo Horne. "Ha pasado mucho tiempo".